SEVILLA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Gregorio Manzano, ha admitido que ignora cuál será el nivel que ofrecerá su rival en Liga BBVA de este sábado, el Atlético de Madrid, aunque, pese a ello, adelantó que "el partido tendrá su miga".
Y es que, como le ocurre al mismo Sevilla, los rojiblancos no terminan de estar a la altura de lo esperado. "Si soy sincero, no sabemos qué Atlético nos vamos a encontrar, pero querrá resarcirse ante su gente su afición en el Calderón, un campo que siempre aprieta y anima, y más siendo ante un rival directo. Puede pasar de todo. Sólo tenemos una consigna, que si estamos al nivel de los partidos ante Oporto, con la misma mentalidad y buscando portería, tendremos muchas opciones de ganar", dijo.
En este sentido, el jiennense prefiere pasar página sobre la eliminación sufrida en 'Europa League' ante los lusos, aunque no oculta su contrariedad.
"Estoy bien, fastidiado, pero los que estamos en el fútbol profesional tenemos que saber encajar unas cosas y otras. Ahora hay que mirar al frente. No sirvió nuestra victoria para pasar, pero estamos en una buena línea que hay que seguir, porque trabajando así obtendremos más éxitos que fracasos", explicó.
Manzano, por lo tanto, no duda en subir el nivel de exigencia, para subir en la clasificación. "Hay que mirar al presente con firmeza y, al futuro, con optimismo. Hemos ido saliendo de las competiciones siendo un conjunto competitivo. No nos han eliminado unos equipos cualesquiera. Hemos caído en el tú a tú con gallardía. Pero hay que olvidar el tema y centrarnos en la Liga", opinó.
TRANQUILO SOBRE SU FUTURO
Pero, por otro lado, el choque contra el Atlético tiene el morbo añadido de ver al Sevilla ante el que, se comenta, podría ser su próximo técnico, Quique Sánchez Flores. Manzano no da mayor importancia a este asunto.
"Yo sé por dónde camina esto. Habría que confirmar la noticia antes de publicarla, pero no me va a molestar, porque es absolutamente falso. Yo confío en lo que me ha dicho el presidente, que no van a mover ninguna pieza hasta el final de temporada, aunque también digo que de mi futuro tampoco hemos hablado", añadió.
En resumen, el preparador nervionense sabe que ya no queda otra que consolarse con una Liga donde la meta de la 'Champions' parece imposible, y el único horizonte pasa por volver a la 'Europa League'.
"Mañana disputarán los tres puntos dos grandes equipos que quieren el mismo objetivo. Nosotros estamos séptimos y el Atlético querrá arrebatarnos esa plaza, por lo que los tres puntos tienen una dimensión muy grande. Para nosotros sería un salto cualitativo y cuantitativo muy importante en la clasificación, por lo que el partido de mañana tiene su miga", insistió.