Reconoce que la clasificación europea del Villarreal "es una alegría", pero dice que "prefiere que pierda" el Barcelona
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El defensa del Real Madrid Alvaro Mejía reconoció que el sábado no escuchó el hipotético insulto que el asistente de Medina Cantalejo lanzó al banquillo en el partido ante el Barcelona, aunque aseguró que varios de sus compañeros se lo habían comentado tras el partido.
"No lo escuché, pero coincidió con que me fui a calentar con la expulsión de Roberto y no estaba presente cuando pasó. Lo hablamos después del partido, yo no lo pude ver, pero si lo cuentan me lo creo", explicó.
El madrileño, como ayer Pablo García, eludió referirse a la palabra que supuestamente dijo el línea. "No sé lo que escucharían, yo no escuché nada", dijo, asegurando que "si fuera verdad, el árbitro no tiene por qué dirigirse a los jugadores de forma despectiva". "Se debería de sancionar lo mismo que a un jugador. No escuché nada, pero en su trabajo no está el insultar a los jugadores", explicó.
Pese a toda la polémica, el madridista evita encontrar intencionalidad en las decisiones erróneas de los árbitros contra el Real Madrid. "A lo largo del año te dan y te quitan, lo importante es que intenten pasar desapercibidos y quitarle hierro al asunto. Son humanos y comenten errores. Hay errores que te favorecen y otros en contra, pero cuando van más seguidos ves más los negativos y te quejas más de ellos", explicó.
"Si es un tema de política está fuera de nuestro alcance, pero nosotros no salimos al campo con esa impresión. Sí te puedes quedar impotente cuando el árbitro te pita un penalti en contra, te expulsan a jugadores... en ese momento sientes impotencia. El otro día vi el partido del Atlético y veía la impotencia que tenían... es normal, cuando ves algo que te parece injusto quieres cambiarlo, pero son decisiones que se toman y no hay vuelta atrás", añadió.
"HAY QUE TRABAJAR PARA ACABAR LO MAS ARRIBA POSIBLE".
Respecto al equipo, Mejía sigue confiando en "seguir trabajando muy fuerte para estar lo más arriba posible, por la afición y por el equipo", al tiempo que elogió el "trabajo defensivo muy bueno". "Nos queda la asignatura pendiente de estar un poco más avispados de cara al gol", consideró.
Incluso comprende la decisión del entrenador de apostar por un lateral como Raúl Bravo como central. "Son decisiones del entrenador, Raúl ha jugado otras temporadas de central y si juega y lo hace bien por qué no va a poder jugar ahí. Hay que buscar las mejores alternativas a cada momento y jugador", consideró.
El sábado se perfila de nuevo como titular en el eje de la zaga tras la sanción de un partido de Roberto Carlos, por el que jugaría Raúl Bravo. Su situación "ha cambiado" en los últimos meses, ya que "antes de Navidad todo era muy distinto", porque apenas jugaba. "Estoy muy contento en el Madrid y siempre que me den oportunidades no hay nada mejor, pero si las cosas no van bien estoy abierto a buscar soluciones", destacó.
Respecto a la clasificación del Villarreal para las semifinales de la Liga de Campeones, Mejía reconoció haberse llevado "una alegría" porque "es importante para el fútbol español". "Todos los españoles estamos contentos de que un equipo como el Villarreal, que, a priori, parecía inferior esté ahí. Es un premio por hacer bien el trabajo y ojala tengan suerte y se planten en la final, que nos haría mucha ilusión a todos".
Mejía, que eludió encontrar "mala intención" en el codazo de Materazzi a Sorín, no se mostró igual de feliz ante la hipotética clasificación del FC Barcelona. "La verdad, me da igual, prefiero que pierda", sentenció.
