A CORUÑA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El portero valenciano José Francisco Molina anunció esta mañana en rueda de prensa que no seguirá en el Deportivo de La Coruña, ya que su contrato expira el 30 de junio, y que su deseo sería jugar en el extranjero.
"Quiero anunciaros que no voy a seguir la próxima temporada porque el 30 de junio acaba mi vinculación con el Deportivo. Para mí ha sido un placer y quiero agradecer a los aficionados el apoyo que siempre me dieron desde el primer día hasta el último, que fue el otro día ante el Bilbao y dar a todos muchas gracias", fueron las palabras emocionadas del cancerbero.
Respecto al futuro, Molina comentó su deseo de poder jugar fuera de la Liga española. "Aún no hay nada concreto y voy a ver las opciones y posibilidades que hay, pero me encantaría poder seguir jugando al fútbol porque me encuentro bien y según las opciones, decidiré lo que creo que sea mejor para mí. Me lo he pasado muy bien jugando al fútbol en este equipo", explicó, al tiempo que deseó que le gustaría que Dani Mallo recoja su relevo.
José Francisco Molina aterrizó en el cuadro gallego en el verano del 2000, procedente del Atlético de Madrid, con el que había conquistado el histórico doblete rojiblanco.
Con él en la portería, el Deportivo se adjudicó dos Supercopas de España y una Copa del Rey, además de ser el portero titular en los cinco años consecutivos que el club participó en la Liga de Campeones, una posición que únicamente abandonó para combatir un cáncer testicular, batalla que también venció.
Criado en la cantera del Valencia, fue fichado por el Albacete, equipo con el que no pudo evitar el descenso en la temporada 94-95, justo antes de fichar por el Atlético, donde a los logros del equipo unió el Trofeo Zamora.
Internacional en nueve ocasiones, pese a su sobriedad nunca pudo hacerse con la titularidad en la selección y en la Eurocopa de Bélgica y Holanda 2002 pagó un fallo en el primer encuentro ante Noruega para ceder la titularidad.
Además, con el combinado nacional dejó la mayor anécdota de su carrera cuando Javier Clemente le hizo debutar como internacional en la sorprendente posición de interior en un amistoso, precisamente también contra el combinado nórdico.