BARCELONA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El futbolista del FC Barcelona Oleguer Presas presentó hoy en un centro 'okupa' del barrio barcelonés de Sants su libro 'Camí d'Itaca' (Camino de Itaca), un relato de sus vivencias y sensaciones durante la celebración del título de Liga del año pasado que recoge también sus ideas sobre numerosas cuestiones sociales y políticas.
Se trata del primer libro de Oleguer, licenciado en Económicas y conocido también por su compromiso con movimientos de izquierda, que ha colaborado en diversas campañas, para promocionar las selecciones deportivas catalanas, posicionarse por el 'no' a la Constitución Europea o protestar por el cierre del diario vasco 'Egunkaria'.
El jugador de Sabadell ha escrito junto a su amigo Roc Casagran el libro, que fue presentado hoy en el centro social autogestionado 'Can Vies', ocupado en 1997 y que, debido a los planes del Ayuntamiento, está "en peligro de desalojo porque quieren construir pisos uniformes", como quiso "reivindicar" el propio Oleguer.
Oleguer dijo haberse "desnudado" en un libro que trata mucho sobre "la amistad" y, aunque no quiso manifestarse sobre el Barcelona-Real Madrid del sábado en el Camp Nou ni sobre la polémica sobre su posible convocatoria con la selección española, también descubrió su opinión sobre el Estatut catalán aprobado hoy en el Congreso.
"Es un Estatut muy recortado y es una lástima que se dividieran los partidos catalanes porque la unión hace la fuerza. Pero hay que ir más allá de un Estatut", afirmó durante el acto, celebrado en una antigua capilla, ahora decorada con carteles que piden la libertad de jóvenes presos catalanes o que lucen mensajes anticapitalistas.
También muchas opiniones políticas aparecen en el libro, "un libroque nunca podría haber escrito un jugador del Real Madrid porque entraría en contradicción con su club", según el escritor Ferran Torrent, participante junto al escritor Antoni Dalmases en la presentación del libro ante los medios de comunicación.
Un 3 por ciento de los beneficios obtenidos con la venta del libro, editado por Mina y que sale a la luz con motivo de la próxima festividad del día de Sant Jordi, se destinará a ayudar a la Fundació la Bressola, red de escuelas que promueven la recuperación del catalán en diversas localidades de la denominada Catalunya Nord.
Un libro que, "dice cosas que para algunos serán un escándalo y para nosotros son normales", expuso Torrent, mientras los autores aseguraron haber pensado "mucho todo" lo escrito, dijo Casagran, para el que "no tiene por qué ser polémico", como coincidió Oleguer, que explicó que han intentado quitar "elementos morbosos o polémicos".
OPINIONES POLITICAS, DESDE LA GUERRA CIVIL A CARRERO Y LA TRANSICION.
'Camí d'Itaca', título en recuerdo del grito de Oleguer durante los festejos por la Liga en el Camp Nou, recoge vivencias del jugador e incluye historias sobre desigualdad, racismo, prostitución, anorexia o drogas, y opiniones sobre cuestiones políticas, desde guerras a episodios de la historia de España y de Catalunya.
Entre otros, aborda el asesinato de Carrero Blanco por parte de Eta en 1973 --"cuando Carrero Blanco ganó el concurso de salto de altura parecía que todo daría un giro definitivo, que muerto el perro, muerta la rabia, pero la cosa quedó igual"--, y aspectos de la Guerra Civil, la dictadura franquista y la transición.
Recuerda la entrada de las tropas de Franco en Barcelona en 1939 y lo enlaza con el recorrido del Barça en 2005 con la Liga. "Nos habíamos convertido en un ejercito de alegría que finalmente podía hacer frente a aquel golpe bajo. Nos imaginaba parando sin problemas la embestida de los tanques, contestando con himnos sus balas, respondiendo con risas la ira fascista de aquellos militares".
"SER DEL BARÇA NO ES TAN SOLO SER DE UN CLUB".
"La Diagonal era terreno nuestro y los tanques iban reculando a medida que nos acercábamos. El país entero hacía presión contra los que 66 años atrás habían aplastado a nuestro pueblo", señala. Oleguer también manifiesta lo que supone ser del Barcelona: "El Barça es más que un club, sí, y ser del Barça no es tan sólo ser de un club".
"Defender al Barça, en algunos momentos, quería decir defender el país e ir contra el régimen. Quizá ahora también. En principio, el fútbol no es más que un deporte, pero nos guste o no, en un pueblo no normalizado como el nuestro, es una vía de expresión de sentimientos que no siempre son entendidos ni respetados por otros", asegura.
Oleguer, que admite sentir "vergüenza e incomodidad" ante la "veneración pública" al futbolista, también apunta que en un mundo "cada vez más solitario", si es cierto que "el fútbol es metáfora de la sociedad, nuestra victoria en la Liga sería un síntoma de que la cosa mejora", por ser un grupo "en medio del individualismo feroz".
En lo político, los autores cuestionan a generaciones anteriores "que recuerdan su pasado antifranquista porque queda bien" y "se cuelgan medallas por haberse llevado algún palo de los grises". "¿Y no les da vergüenza que Franco muriera en la cama y dejase todo bien atado?". Y se refieren a la llegada de la "supuesta" democracia.
Así, señalan que la unión de la manifestación por la libertad, la amnistía y el estatuto de autonomía "se disolvió dócilmente a cambio de una ansiada paz y de una supuesta democracia", y que, cuando "se dio voz a las autonomías", "faltó tiempo para que los militares y la Guardia Civil entrasen en escena", en alusión al 23-F de 1981.
EL 'NO' A LA GUERRA DE IRAK.
También repasa diversas guerras, como las de Irak, en 1991 y 2003, de la antigua Yugoslavia y la "olvidada" de Sudán, y las protestas contra la presencia de las tropas españolas en Irak. "El gobierno español, pese a la clara respuesta de la ciudadanía, no dudó en involucrarse en la invasión. ¿O sería más justo decir la matanza?".
Además, critica la "hipocresía" de los políticos y el interés de la industria de las armas. También recuerda, entre otros, a José Couso, cámara de televisión muerto por militares estadounidenses en Irak en 2003, y a Guillem Agulló, joven izquierdista asesinado por un grupo de cabezas rapadas de ultraderecha en Valencia en 1993.
Finalmente, argumenta que sus "ganas de cambiar el mundo", las que ya tenía de adolescente, "chocan a menudo con un sentimiento de impotencia absoluto". "Sé que todo lo que digo puede tener mucha repercusión, pero..¿en qué sentido?. Polémica, artículos en diarios, comentarios en las radios, conversaciones...¿y algo cambiará?".
Y concluye. "Aún sabiendo que de manera inmediata no cambiará, hay que mojarse, porque la indiferencia equivale a rendirse. Y hemos de soñar, cueste lo que cueste, porque es el único camino para acercarnos, aunque sea con el lento paso del tiempo, a la utopía. Hemos de ser optimistas. Itaca no queda tan lejos".