MILÁN 10 Ene. (EP/Reuters) -
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Giancarlo Abete, contradijo al Ministro del Interior, Roberto Maroni, que expresó que debían suspenderse los partidos de la liga italiana en la que se profirieran insultos racistas.
El máximo mandatario del fútbol italiano comentó que tanto el gobierno como la federación están de acuerdo en suspender los encuentros cuando haya gritos racista, pero argumentó que el árbitro no puede parar el partido.
"Las normas son las que son, la federación, y por tanto el árbitro, no puede hacer nada en contra de los gritos racistas, ya que el poder de parar un partido corresponde a la policía", señaló Giancarlo Abete.
Los equipos italiano son, con frecuencia, multados por cánticos racistas de los aficionados y la Juventus tuvo que jugar un partido a puerta cerrada el año pasado pero las amenazas de suspender un partido no se han llevado a cabo.
Antes, Marioni comentó que "no depende del Ministerio del Interior". "Si hay una señal, por mínima que sea, de que existen gritos racistas, el árbitro debe parar el partido", indicó.