MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid puso fin a su particular peregrinaje sin títulos ante el mismo rival, el Real Mallorca, con el que festejó el último logrado, la Supercopa de España de 2004 en el que supuso el estreno goleador de David Beckham en partido oficial con los blancos, igual que ahora se despide del equipo madridista para emprender su aventura americana.
Entonces el campeón de Liga, con nuevo técnico, Carlos Queiroz, y el flamante fichaje de Beckham iniciaba su andadura con una derrota por 2-1 en Palma de Mallorca, pero el 3-0 de la vuelta, con goles de Raúl, Ronaldo y el '23' inglés en su estreno oficial hacían presagiar una campaña triunfal.
El equipo blanco marchaba con paso firme en busca de un 'triplete' histórico que parecía asequible con el liderato de la Liga, la clasificación para cuartos de final de la Liga de Campeones contra un rival 'sencillo' como el Mónaco y en la final de la Copa del Rey.
Sin embargo, el Real Zaragoza, el mismo adversario ante el que hace siete días encarrilaban el título, se convertía en el primer verdugo y el impulsor de la debacle de los últimos años. El 17 de marzo de 2004 los maños se impusieron en la final de Montjuïc por 2-3 en la prórroga y le privaban del título, dando paso a un calvario que siguió el 6 de abril con la inesperada eliminación en Mónaco, un rival modesto al que se había ganado 4-2 en la ida y al que se dominaba por 0-1 en el Principado antes de caer por 3-1.
Por si fuera poco, las derrotas ligueras llevaron al equipo hasta el puesto cuarto la clasificación, acabando la Liga con una derrota por 4-1 ante la Real Sociedad e iniciando un periplo que ha llegado a ser dramático y se cobró la cabeza Carlos Queiroz, que se fue con el título de la Supercopa, el único conquistado desde la Liga de 2003.
En las temporadas siguientes las expectativas volvieron a ser máximas, pero los resultados siempre negativos, ampliando la sequía durante meses que se convirtieron en años y en proyectos fracasados de Camacho, García Remón, Luxemburgo o López Caro e incluso el de Florentino Pérez.
El Real Madrid de los 'galácticos' tuvo un final amargo, pero los comienzos del nuevo proyecto de Ramón Calderón el pasado junio no fueron más plácidos, con los problemas electorales, los de acoplamiento del equipo, las críticas a Fabio Capello y a los nuevos fichajes, muchos de ellos sombras de lo que de ellos se esperaba como Emerson, Diarra o Cannavaro.
Pero el cuento inicial se transformó, y el Real Madrid, ante un Mallorca que llegaba al Bernabéu sin aspiraciones deportivas, pudo sellar el triunfo y visitar de nueva a una diosa Cibeles desamparada desde hace cuatro años cuando Del Bosque concluyó su periplo glorioso como técnico madridista.
