BARCELONA 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, apuntó hoy la necesidad de mejorar el tono físico del equipo para poder recuperar también el juego de presión sobre los rivales, ya que considera que es una de las principales claves del estilo del Barcelona y una de las carencias que ha detectado en los últimos tiempos en su equipo, al tiempo que destacó que "en cada temporada hay momentos en que hay que sufrir, en que hay que querer sufrir para lograr algo importante".
Rijkaard reconoció que el Barcelona "no estuvo a la altura" el pasado sábado, cuando perdió ante el RCD Espanyol en Montjuïc (3-1), pero que debe tomarse este resultado como "un toque de atención" y como "una motivación añadida" ya que, a estas alturas de la temporada, "todavía tenemos todas las posibilidades de crecer como equipo", dado que sigue con opciones en todas las competiciones y que en las próximas fechas irá recuperando jugadores lesionados, como Samuel Eto'o o Leo Messi.
La vuelta de Eto'o, que este lunes se reincorporó a los entrenamientos de la plantilla barcelonista, tres meses y medio de su grave lesión de rodilla, se presenta como uno de los motivos para la esperanza de que llegue la reacción de los barcelonistas, aunque Rijkaard, pese a reconocer que la presencia del camerunés es importante en el vestuario, más allá de por su aportación deportiva, advirtió que el delantero "empieza ahora su recuperación de verdad".
Asimismo, recordó que Eto'o debe completar la última fase de su recuperación y que "no hay que apretar demasiado o forzar las cosas". "Es una buena noticia que Samuel ya esté aquí entrenándose con nosotros, aunque sinceramente creo que todavía necesita su tiempo para recuperarse completamente. Debe trabajar para sentirse bien y con confianza para participar, y eso debe confirmarse día a dia", explicó el entrenador holandés.
"DEBEMOS MEJORAR EL ASPECTO FISICO PARA JUGAR COMO QUEREMOS".
Después, explicó que no cree que su equipo carezca de la agresividad necesaria ni de "mano dura" por su parte, ni que sus jugadores hayan caído en el "conformismo", sino que el principal problema es que el equipo debe recuperar el tono físico --"mejorar el aspecto físico para jugar como queremos", dijo-- y así poder recuperar también el juego de presión sobre los rivales, que considera ha sido "siempre una de las fuerzas" del Barcelona y que debe empezar en los delanteros.
El técnico holandés señaló el "objetivo" de realizar una mayor presión. "Hay que acortar las distancias y actuar como un equipo, para que siempre haya jugadores cerca del balón para apretar. Siempre ha sido una de las fuerzas del Barcelona y nos permite encontrar ventajas respecto al rival. Si las distancias son largas, muchos rivales lo pueden aprovechar", dijo Rijkaard, que recordó que "la mejor defensa empieza en los delanteros y en los centrocampistas".
En su opinión, no es una cuestión que deba achacar a la defensa, sino que radica en el juego colectivo. Además, defendió la mentalidad de sus jugadores y negó que hayan pagado una falta de agresividad, pues considera que siempre "dan la cara" y porque, según explicó, la agresividad del Barcelona no se basa en la contundencia, sino en "jugar en campo contrario, tener el balón y crear ocasiones de gol". Así, reiteró que la derrota en el derbi ha sido "un toque de atención".
Rijkaard mantuvo que el Barcelona no ha caído en el conformismo, como ha advertido Johan Cruyff, pero que "otra cosa es que no hemos jugado como queremos, aunque eso llegará", expuso, y que no cree que los problemas sean debidos a una falta de "mano dura" por su parte en el vestuario. "No creo que haya que castigar al equipo por la derrota, sino que debemos crecer mejorando y también el aspecto físico para jugar de la manera que queremos", explicó.
"Cada temporada hay momentos que hay que superar y no hay que caer en la trampa de que debemos cambiar la forma o castigar. No ha sido nuestra manera de trabajar para seguir creciendo", prosiguió el entrenador barcelonista, quien después insistió en que cada temporada "hay momentos en que hay que sufrir, en hay que querer sufrir para lograr algo importante". También explicó que no se plantea cambio táctico, pese a que pueda introducir algún "retoque" en partidos determinados.
VENTAJA PARA BARCELONA, MADRID Y VALENCIA EN LA LUCHA POR LA LIGA.
También se refirió a la igualdad de la Liga al ser cuestionado por la situación de la competición, en la que el Real Madrid ha alcanzado al Barcelona y ambos se encuentran ahora a dos puntos del Sevilla, que perdió en casa ante el Mallorca, y dijo, en relación a los problemas que arrastra el equipo madrileño, que lo ocurrido esta jornada "puede ser una lección para mucha gente para que no se hable de crisis demasiado pronto porque la Liga es muy larga".
Rijkaard vaticina una Liga "muy interesante" en la que cree que el Barcelona, el Real Madrid y el Valencia "podrían tener aguna ventaja porque están acostumbrados a jugar con tensión, presión y exigencias". "Todavía queda mucha Liga", reiteró, con una referencia implícita al Sevilla: "Cuantas más expectativas hay sobre un equipo, es más complicado". Para el partido de la próxima jornada ante el Nàstic de Tarragona, por otro lado, recuperará al centrocampista Deco.
Deco se mantiene de baja en el Barcelona para el partido de mañana ante el Alavés, en el que los azulgrana deben hacer valer el 0-2 del partido de ida para obtener el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, debido al problema muscular que ya le hizo causar baja en el derbi ante el Espanyol. Rijkaard aclaró durante la rueda de prensa que se trata de un estiramiento muscular que "no es grave", pero que Deco necesitaba unos días para recuperarse completamente de sus dolencias.
IRONIZA SOBRE SU PUÑETAZO AL BANQUILLO DE MONTJUÏC.
Frank Rijkaard, por último, se refirió con ironía al puñetazo con que rompió la parte lateral del banquillo visitante del estadio Olímpico de Montjuïc durante el partido del pasado sábado ante el RCD Espanyol, después de que los españolistas lograsen el segundo gol. "El material no estaba bien. Yo lo toqué tranquilamente y se rompió, era demasiado vulnerable. Lo podía haber hecho tras un gol nuestro y nadie habría hecho caso", comentó.
También aclaró con anterioridad que "todavía" no le han comunicado que deba pagar los gastos de la reparación del banquillo. De la misma manera, no dio importancia al gesto del entrenador del Real Madrid, Fabio Capello, hacia dos seguidores madridistas que habían increpado al técnico italiano durante el partido que el Madrid ganó al Real Zaragoza, y, aunque dijo que todavía no lo había visto, lo atribuyó a la "emoción" de los partidos.