BARCELONA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, le ha dado vacaciones indefinidas al centrocampista Thiago Motta para que darle tiempo para descansar y reflexionar acerca de sus problemas personales, por los cuales no se presentó ayer al entrenamiento y estuvo ilocalizable durante la mañana, para "ayudar" al jugador a superar su situación "complicada", de la que no explicó detalles, y que pueda reincorporarse al grupo en unos días.
Rijkaard aclaró que no es partidario de las multas y que su decisión no puede considerarse "un castigo ni una sanción", sino que, después de hablar ayer por la tarde con el jugador, le dio permiso para que hoy tampoco se entrenase y ha optado por "darle tiempo para recuperarse y que pueda descansar, para que vuelva dentro de unos días", ya que después de seis años en el primer equipo del Barcelona, el jugador ítalo-brasileño vive "un momento complicado y no está tranquilo consigo mismo".
Así, espera que pueda reincorporarse "lleno de energía" y manifestó que esta decisión responde a su deseo de "ayudar a una persona, a uno de nuestros jugadores".
Aunque no dio detalles sobre los problemas del jugador, señaló que "necesita tiempo para aclarar sus cosas antes de volver" y que "es algo que pasa en cualquier empresa" y que "no es un caso único" en su carrera como entrenador, pues dijo haber vivido otras situaciones similares.
"No es tan fácil ser jugador del Barça", señaló el técnico holandés, que lamentó el "ruido" que se genera en estas situaciones por tratarse de un futbolista y justificó el descanso a Motta "por el bien del jugador y del equipo", al tiempo que manifestó su confianza en el jugador.
"Es un jugador que me encanta y una buena persona, siempre ha sido uno de mis jugadores preferidos porque tiene talento y calidad, pero después de muchos años aquí las cosas se le han complicado", comentó.