"Pero no me relajo y le sigo metiendo presión"
PINTO (MADRID), 25 (EUROPA PRESS)
El seleccionador nacional, Javier Lozano, aseguró hoy que es un momento "para estar felices" después de haber conseguido la clasificación para la fase final del próximo Campeonato de Europa de Portugal, en el que defenderán el título conseguido hace dos años en Ostrava.
"El equipo ha hecho un partido serio, con momentos más o menos brillantes", explicó Lozano, quien puntualizó que el toque de atención que dio a sus jugadores el pasado jueves había funcionado. "Sin duda, esa misma noche se reunieron y no son tontos. La actitud ha sido muy buena, bien diferente a la del otro día", apuntó.
Lozano, no obstante, reconoció que nunca está contento y que siempre ve más los defectos, y advirtió del proceso de envejecimiento de la selección española y la falta de nuevos valores.
El seleccionador es consciente de que en el Europeo los veteranos tienen "menor capacidad de recuperación" y por ello necesita frescura y jugadores noveles. "Lo que hay lo convoco. Por ejemplo Borja se ha soltado, pero está en un proceso de encontrarse a sí mismo. Ha roto y seguro que va a ser otro jugador. Con Saúl ya tenemos otro, y Dani Salgado ha ganado en autoestima. Cuando se vio fuera reaccionó porque se había asustado", explicó.
Lozano subrayó, además, que el objetivo no era sólo ganar sino agradar a la afición. "Aquí le queríamos dar ritmo, intentar rizar el rizo, agradar al público. Seguro que en el Europeo jugaremos mejor, aunque menos brillante", indicó.
AFTANSKI: "RECIBIMOS LA MEJOR LECCIÓN".
Por su parte, el seleccionador de Polonia, Tomasz Afntanski, resaltó que ante España había recibido "la mejor lección" de fútbol sala que podrían haber tenido y que para ganar les habría hecho falta "un buen portero y un milagro".
El técnico dejó claro que no era "fácil" jugar contra España y más en casa, y vio como clave los dos primeros goles que "afectaron a la moral" de sus hombres, de los que se sintió "orgulloso" por el torneo realizado.
"Necesitamos más trabajo para batir a España, que es la campeona del Mundo y nosotros somos un país pequeño. Creía que tenía una pequeña opción para la victoria, pero para ganarla necesitas un gran portero y un milagro, y el nuestro no tuvo un buen día y el milagro no pasó", apuntó.
Finalmente, Afantanski se mostró feliz por haber tenido la experiencia de jugar contra España. "Es el mejor equipo contra el que hemos jugado, está a un nivel diferente de todos los de Europa contra los que nos hemos enfrentado. España es la casa de fútbol sala y hoy recibimos la mejor lección que podríamos tener", sentenció.