CADIZ 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La anécdota de las horas previas al partido España-Rumania que se disputará esta noche en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz la ha protagonizado una aficionada, al caerse en el Paseo Marítimo de la capital gaditana cuando intentaba fotografiar a los jugadores españoles.
Al final todo ha quedado en un mero susto, aunque a la aficionada en cuestión han debido escayolarle una pierna. De todos modos, su fidelidad al combinado nacional ha sido recompensada, después de que el presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, le regalara entradas para el partido. También los jugadores se han interesado por su estado.