BUENOS AIRES 18 Feb. (EP/AP) -
Una batalla campal en las gradas del Newell's Old Boys entre las aficiones de los dos equipos, provocó anoche la suspensión del partido entre River Plate y Newell's cuando faltaba un minuto para la finalización del tiempo reglamentario, coronando así dos jornadas de liga eclipsadas por la violencia en los estadios de fútbol.
Las dos jornadas que se han disputado en el Torneo Apertura argentino han estado caracterizadas por la violencia en los estadios, tal y como viene sucediendo en categorías inferiores. Los 'barras bravas' se han apoderado de todo el protagonismo, en detrimento del juego y el espectáculo que debería lucir en las canchas.
La guinda a tan gravísimos incidentes, la pusieron hinchas del Newell's y River en el minuto 89, con una guerra de piedras y botellas en un sector de las tribunas. La policía no pudo restablecer el orden, por lo que el árbitro Héctor Baldassi dio por concluido el encuentro.
Para coronar una semana marcada por gravísimos incidentes, el sábado por la noche fue suspendido el encuentro que River Plate le ganaba 2-1 de visitante a Newell's por una gresca entre ambas hinchadas.
A los 89 minutos se inició en un sector de las tribunas una guerra de piedras y botellas entre los hinchas. La policía no pudo restablecer el orden, por lo que el árbitro Héctor Baldassi dio por concluido el encuentro. "Nunca recibí indicaciones o garantías de la policía. No podía esperar más", dijo el colegiado.
No hubo heridos ni detenidos. El Tribunal de Disciplina determinará la semana próxima si le da por ganado el partido a River, que iba ganando 1-2, y qué sanción le corresponde a Newell's. También ayer, 80 hinchas de Huracán fueron detenidos por enfrentarse con la policía que los custodiaba en el trayecto de regreso, tras el triunfo a domicilio de su equipo (0-1) en la cuarta jornada de la Segunda División.