Fútbol.- El Tottenham estudia demandar a la Liga Inglesa tras la enfermedad de sus jugadores en la última jornada

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 17:00

Tras cenar en un hotel, diez jugadores de la plantilla cayeron enfermos y el equipo perdió la cuarta plaza al caer ante el West Ham

LONDRES, 8 May. (EP/AP) -

El Tottenham esperará al final de las investigaciones de los inspectores de salud y de la policía inglesa para decidir si presenta una demanda contra una cadena hotelera y la propia 'Premier League', después de que gran parte de su plantilla cayese enferma tras la cena del pasado sábado, un día antes de perder la cuarta plaza de la clasificación en beneficio del Arsenal.

Los 'Spurs' cayeron 2-1 en su visita al West Ham y la victoria por 4-2 de los 'gunners' ante el Wigan les permitió que los de Arsène Wenger se hiciesen con la plaza para jugar la previa de la Liga de Campeones.

De todos modos, el Tottenham disputó su choque con diez jugadores afectados por problemas gastrointestinales derivados de la cena en el hotel Marriot, y el club estima que las pérdidas por no estar en la 'Champions' se cifran en diez millones de libras esterlinas (14.6 millones de euros).

"Los síntomas pueden deberse a comida en mal estado o a una gastroenteritis vírica, así que estamos trabajando con el club y el hotel para identificar cualquier posible fuente. Las muestras de comida se analizarán como parte de las investigaciones", destacó Alex Mellanby consultor de la Agencia de Protección de la Salud.

Los dirigentes de los 'Spurs' se reunieron hoy para estudiar emprender acciones legales, según desveló su presidente Daniel Levy al diario 'Evening Standard' y después de que la 'Premier League' rechazara la posibilidad de aplazar el partido para permitir que sus jugadores se recuperasen.

Los jugadores fueron sometidos a análisis de sangre y orina y fueron entrevistados por la policía. "No sospecho de juego sucio, el presidente y el doctor decidieron llamar a la policía porque normalmente le suele suceder a dos o tres jugadores, no a diez", explicó el técnico Martin Jol, que desveló que varios jugadores seguían vomitando en el vestuario minutos antes del partido.