SAN JOSE 7 Mar. (EP/AP) -
El tribunal disciplinario de la Primera División del fútbol costarricense suspendió por 23 partidos al uruguayo Edgar Martínez, defensa del Santos, por agredir a un árbitro.
Este es el mayor castigo impuesto a un futbolista en este país, al que además se sumó una multa en efectivo equivalente a unos 686 dólares.
La situación será analizada por la directiva del Santos, pues a falta de cinco jornadas para que finalice el torneo Clausura, podrían apartar definitivamente a Martínez de la plantilla.
El fin de semana, el Santos jugaba ante Ramonense. El uruguayo fue expulsado a los 67 minutos por acumulación de amarillas y, cuando salía del campo, al parecer le dió una patada al árbitro. "Además al colegiado también lo agredió verbalmente después de que fuera expulsado por doble amarilla", informa el acta de Unión Nacional de Fútbol.
El jugagor, que tiene tres temporadas con el Santos, también golpeó la silla y mesa del cuarto árbitro, que incluso cayeron dentro del terreno de juego según se pudo apreciar en las imágenes de televisión.