BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del RCD Espanyol, Ernesto Valverde, advirtió hoy que el Real Madrid, actual campeón y líder de la Liga y próximo rival de su equipo, no juega "tan mal", y pidió calma, recordando la derrota del curso pasado en Montjuïc (0-1) en un partido que su equipo encaraba, como ahora, después de ganar tres partidos.
Valverde confía en las posibilidades del Espanyol, quinto en la Liga tras haber ganado a Valencia, Deportivo y Sevilla, y que ha empezado a ponerse de moda por haber aportado tres jugadores a la selección española, Raúl Tamudo, Albert Riera y Luis García, y porque los dos primeros marcaron en el importante partido ante Dinamarca.
El técnico extremeño cree que ahora "la gente presta más atención" al Espanyol y apunta: "Tenemos que intentar aprovechar la buena onda que tenemos y hacer valer los buenos resultados anteriores, aunque, para nosotros, enfrentarnos al Madrid es una buena prueba. Tenemos una nueva responsabilidad: responder a una nueva expectativa".
RECHAZA EL OBJETIVO DE LA LIGA DE CAMPEONES.
Además, hizo un llamamiento a la calma al recordar la derrota de la pasada campaña en Montjuïc ante el Real Madrid, cuando el Espanyol, había logrado una racha de tres victorias ante rivales de peso (Ajax de Amsterdam, Sevilla y Atlético de Madrid), y también al dejar claro que no puede marcarse ahora el objetivo de la Liga de Campeones.
"El año pasado veníamos de ganar al Ajax, al Sevilla y al Atlético y cuando vino el Real Madrid todos estábamos saltando antes de tiempo. No hicimos un buen partido y perdimos, por eso este partido me lo tomo con reservas porque conozco el potencial del rival, el campeón de la Liga. Estamos bien, pero al Real Madrid hay que apretarle mucho", indicó.
"El año pasado no respondimos a las expectativas que generamos y no quiero que se repita lo mismo", prosiguió el extremeño, que también recela de los supuestos problemas de juego del rival, que no ha perdido en Liga ni en Liga de Campeones: "El Real Madrid no juega tan mal. Es el líder, o sea que, si el líder juega mal, no sé qué es lo que hacemos los demás".
Valverde también señaló que enlazar tres triunfos a estas alturas "te aúpa" en la tabla, pero que "eso no debe llevar a engaño". "Estamos bien, pero quedan 31 jornadas. Casi nada. Ya se habla de la Liga de Campeones y creo que hay que hablar de esto cuando quedan siete jornadas, no cuando sólo llevamos siete jornadas", expuso.
En la semana previa al partido contra el Real Madrid, el Espanyol acapara mayor atención mediática y también asume los problemas habituales de los equipos grandes por la marcha de jugadores con sus selecciones, en el caso del conjunto 'perico' cuatro, los tres españoles (Tamudo, Luis García y Riera) y el serbio 'Lola' Smiljanic.
En opinión del técnico, las convocatorias son "un premio para los jugadores, que se lo han ganado a pulso, y dan prestigio al equipo", aunque también está pendiente de que todos sus jugadores regresen sanos, si bien también avanza que su alineación no estará condicionada por los minutos que hayan tenido con sus selecciones.
De todas maneras, le preocupa especialmente el caso de Smiljanic, dado que cuenta con él para formar la línea media, donde tiene la baja de Angel Martínez, lesionado, y es posible que también continúe sin jugar Iván De la Peña, que esta semana ha vuelto a entrenarse con el grupo después de tres meses lesionado en una rodilla.
En relación a las selecciones, por último, Valverde se mostró en desacuerdo con las declaraciones del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en que pidió a los internacionales del equipo barcelonista que se dosificasen en los partidos de sus respectivas selecciones para evitar el riesgo de sufrir lesiones.
"A mí no me gustaría que mis jugadores se dosificaran con el Espanyol porque tienen un partido internacional y por eso no pediría algo que no me gustaría que me hicieran", comentó el que fuera jugador de Barça, Espanyol y Athletic, que dijo ser "consciente de que el jugador tiene que aprovechar su oportunidad en la selección".
