BARCELONA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Los jugadores del RCD Espanyol se despidieron anoche de la posibilidad de disputar la Copa Intertoto, su última vía para intentar participar en la Copa de la UEFA la próxima temporada, y ahora ya piensan en acabar la temporada "con dignidad" y "no hacer el ridículo", como reclamó hoy el internacional argentino Pablo Zabaleta.
Zabaleta instó hoy a sus compañeros a "dar la cara" en los dos últimos partidos, este domingo en Villarreal y la próxima semana ante el Almería en el estadio Olímpico de Montjuïc. "Es una situación a la que no esperábamos llegar. Pero cuando esto sucede, lo mejor es que el equipo esté más fuerte que nunca", señaló.
El argentino, sin embargo, admitió que "cuesta entender" cómo el Espanyol ha caído "tan abajo" en la clasificación, en la que actualmente es undécimo y ya está a tantos puntos (ocho) de la zona de descenso que de los puestos de Copa de la UEFA, después de que hubiera acabado la primera vuelta en la cuarta plaza que da acceso a la Liga de Campeones.
"Con sólo tres victorias más estaríamos con todas las opciones, pero no ha sido así y estas son cosas que suceden en el fútbol. Cuando ves que quieres y no puedes, cuesta más", comentó. El defensa insistió por encima de todo que ahora parece que la gente "está esperando que esto acabe, pero quedan dos partidos y no podemos hacer el ridículo".
"Hay que acabar la Liga con dignidad y dar la cara ante el Villarreal y el Almería", subrayó. Zabaleta entiende el malestar de la afición del Espanyol, aunque tampoco cree que haya que "dramatizar", y remarcó que la plantilla cuenta con "jugadores con mucho futuro y con tiempo para crecer. Se ha producido un pequeño bajón, pero hay que pasar página".
Junto a Zabaleta, que volvió a aplazar las cuestiones sobre su futuro al final de la temporada, también el centrocampista Albert Riera mostró su decepción por la trayectoria del equipo y manifestó que los jugadores son los "responsables" de la situación, aunque mantuvo que han peleado y lo han intentado hasta el final en cada partido.
Sin embargo, reconoció que el Espanyol se viene abajo cuando recibe goles y que "puede ser un tema psicológico". "Cuando los resultados no nos acompañan, nos hundimos. Uno quiere pero no puede más", comentó el jugador mallorquín, que considera que a los jugadores no se les puede "recriminar" nada de su actitud, sino que "las cosas no salen, simplemente".
"Seguiremos luchando e intentaremos acabar de la mejor manera posible", afirmó Riera, otro jugador que, como Zabaleta, puede abandonar el Espanyol al final de la temporada, como ha reconocido en algunas ocasiones durante la actual campaña, y que también ha optado por asegurar que no tratará su futuro hasta la conclusión del campeonato.
