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MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Real Betis ha encarrilado su pase a los octavos de final de la Copa del Rey tras superar este viernes al Lleida (1-2) en el partido de ida, marcado por el homenaje a Miki Roqué y por el debut en el banquillo bético de Juan Carlos Garrido, que pudo estrenarse con triunfo gracias a los goles de Verdú y Jorge Molina.
En los prolegómenos del encuentro se rindió homenaje a Miki Roqué, formado en las categorías inferiores del equipo catalán y miembro del club bético cuando falleció víctima de un cáncer con apenas 23 años.
Una vez se dio el pitido inicial, apenas transcurrieron cuatro minutos y el equipo local ya estaba con diez jugadores, tras la expulsión de su portero Pau Torres al cometer penalti sobre Jorge Molina, que falló la pena máxima.
No repitió error Joan Verdú, que sí anotó de penalti y a lo panenka (minuto 25) tras una mano dentro del área leridana. Justo antes del descanso, Molina se desquitó al anotar a puerta vacía tras un error del portero local, Perales. En la segunda parte de un partido bronco, Milla recortó distancias tras fuera de juego ante un Betis que no pudo dar la puntilla.
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