PARÍS, 16 May. (Europa Press/Daniel Alvárez) -
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, expresó hoy antes de volar a París, donde su equipo juega mañana la final de la Liga de Campeones ante el Arsenal, su "convencimiento" de poder adjudicarse el título, debido a la "tranquilidad" y "experiencia" de jugadores y técnicos.
Laporta aseguró haber dormido "muy bien" y estar "muy tranquilo" en vísperas de la final, que considera puede ser "un momento culminante" para el equipo barcelonista después de haber ganado dos Ligas de manera consecutiva, aunque cree que el recorrido es todavía largo.
"Yo creo que este equipo ya está marcando época. Ganar dos Ligas seguidas es muy importante y ganar ahora esta 'Champions' no sólo sería la consolidación de este equipo, sino un momento culminante, aunque el recorrido de este equipo no acaba aquí", declaró.
LA EXPERIENCIA DE RIJKAARD Y BEGIRISTAIN, "UN PUNTO A FAVOR"
Para Laporta, el Barça tiene "un punto a favor" en la final: la experiencia del técnico Frank Rijkaard, ganador de tres Copas de Europa como jugador, así como de un jugador como Deco, campeón hace dos años, y del secretario técnico Txiki Begiristain, que ganó con el Barça en 1992.
"Es una final entre dos grandes equipos, un festival de fútbol, y espero que el equipo sepa mantener el equilibrio. Lo que me da tranquilidad es el carácter de Rijkaard y de Txiki, que tienen experiencia en finales que han ganado, y de los jugadores, y eso es un punto a favor", explicó.
También la conquista de la Liga, hace dos semanas, es un motivo de optimismo. "Tengo mucha confianza en los jugadores y eso me da el convencimiento de poder ganar la final. La tranquilidad de haber ganado la Liga y la experiencia del equipo me dan este convencimiento", dijo.
Laporta confía en el Barcelona, pese a reconocer la calidad del rival, aunque cree que el equipo de Rijkaard es "un referente" y que está preparado para conseguir la segunda corona europea en la historia del club. "14 años después de Wembley, ojalá volvamos a ganar", afirmó.
Sin embargo, mantuvo la prudencia y reiteró que "en una final no hay favoritos". "Creo que dependerá mucho del estado emocional y que influirán los aspectos psicológicos, pero también el talento y la calidad futbolística pueden decantar el partido", comentó.
SIN PROMESA EN CASO DE VICTORIA
Tampoco quiere por ahora pensar en las posibles celebraciones, aunque avanzó que no ha hecho ningún promesa --y que no piensa bañarse en el Sena, después de que le recordaran el baño de Joan Gaspart en el Támesis londinense en 1992-- y que, si gana, lo celebrará "como salga".
El presidente del Barcelona, además, deseó que el partido acabe "con victoria del Barça y sin incidentes", pues confía en que los casi 21.000 culés desplazados a París tengan "un comportamiento ejemplar", y tuvo un recuerdo para los hinchas que no han logrado entrada para la final.
Joan Laporta, sin entrar en el polémico reparto, manifestó al respecto que esta es "una final para hacer historia" y que espera que "todos los barcelonistas puedan disfrutar, sea en el campo o en casa con la familia y los amigos, que también es una manera de bonita de verla".
El presidente del Barcelona encabezó la expedición oficial del club azulgrana en el viaje a París, donde en vísperas de la final visitará la Maison de Catalogne en un acto de promoción de Catalunya como destino turístico y será recibido en el Ayuntamiento de París.
El Barcelona aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle de París con una hora de retraso sobre el horario previsto en un vuelo chárter a bordo de un Jumbo que trasladó a 580 personas, entre miembros de la plantilla y la directiva, empleados del club, familiares, amigos y aficionados.
Entre otros, se encontraban en el avión oficial del Barcelona los ex presidentes del club catalán Agustí Montal y Raimon Carrasco y otros rostros carismáticos de épocas recientes, como el ex jugador y ex entrenador Carles Rexach y el ex jugador Luis Enrique Martínez.