BARCELONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Chelsea FC, José Mourinho, dijo ser "optimista" en vísperas del partido de mañana ante el FC Barcelona en el Camp Nou, en el que debe remontar el 1-2 de Londres para acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones, y destacó la influencia de la expulsión del defensa Asier Del Horno en el partido de ida.
Mourinho ya manifestó tras el partido en Stamford Bridge que el Chelsea había sido capaz de ganar al Barcelona cuando ambos equipos han jugado con 11 jugadores, refiriéndose a lo ocurrido el año pasado, cuando cayó por 2-1 en el Camp Nou y fue expulsado el delantero Didier Drogba, y luego remontó con un 4-2 en Londres.
Y lo de hizo de nuevo durante la rueda de prensa multitudinaria ofrecida esta tarde en el Camp Nou, cuando le preguntaron por la forma de frenar al delantero argentino Leo Messi, protagonista del partido de ida por provocar la expulsión de Del Horno al final de la primera parte y por los problemas que creó a la defensa del Chelsea.
"La mejor manera de parar a Messi es jugar con 11 jugadores", afirmó. De esa manera, explicó, el Chelsea podría realizar "un doble marcaje" sobre el joven futbolista argentino, "con un jugador para presionarle cuando reciba el balón y otro situado cerca que puede interferir y que se convierta en un duelo de dos contra uno".
"Pero cuando juegas 11 contra 10 no tienes muchas posibilidades porque no puede haber coberturas", añadió. Ante la visita al Camp Nou, además, manifestó que antes de un partido siempre es "positivo y optimista". "Nunca soy pesimista antes de jugar un partido y creo en la justicia del árbitro", señaló.
El técnico portugués admitió que el Barcelona tiene "ventaja" en esta eliminatoria, "por el resultado de la ida, emocionalmente y por jugar ante su público, pero en el fútbol muchas veces las cosas cambian". Además, manifestó confianza en la respuesta de los jugadores, a los que ha querido proteger en su llegada a Barcelona.
PREFIERE ACAPARAR ATENCIÓN PARA PROTEGER A SUS JUGADORES
Mourinho desveló que optó por "acaparar la atención" al salir por delante de sus jugadores a su llegada al aeropuerto de El Prat, donde ayer fue insultado por algunos aficionados del Barcelona, y también en el paseo matinal alrededor del hotel en vísperas del partido, durante el cual también fue increpado por un grupo de hinchas.
"He preferido centrar la atención para que los jugadores se llevasen la mejor parte y pudieran dedicarse a firmar autógrafos y seguramente también saldré el primero mañana al campo para recibir este ambiente tan cálido", ironizó. Sin embargo, dijo que no le preocupa el ambiente porque "no es tan importante como el partido".
Además, cree que cuenta con jugadores con suficiente experiencia que serán capaces de estar "a la altura". Mourinho, de todos modos, y pese a reconocer la trascendencia del partido ante el Barcelona, comentó que no cree que buscar la remontada en el Camp Nou sea el reto más grande su carrera.
CONFIANZA EN LA ALINEACIÓN DE LAMPARD
El técnico portugués, por último, mantuvo en duda la participación del centrocampista Frank Lampard, que arrastra un problema muscular por el que no jugó el último partido en el campo del West Bromwich Albion (1-2), aunque dejó caer que "seguramente" podrá jugar ante el Barcelona.
Mourinho no quiso avanzar su equipo titular ni si en ataque formará con el marfileño Didier Drogba o con el argentino Hernán Crespo --éste fue titular en el partido de ida, aunque fue sustituido por Drogba en la segunda parte--, aunque dijo tener ya decidido el equipo titular con la única duda de Lampard.
Además, también manifestó que contará con los "mejores" jugadores que tiene a su disposición, pese a que tras el partido de ida amenazó con salir con los jugadores del filial en protesta por el arbitraje, aunque recordó que "no estarán todos los mejores" porque Asier Del Horno y Michael Essien están sancionados en este encuentro.
