MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Rayo y el Athletic Club no pasaron del empate sin goles a pesar de tener ambos buenas ocasiones en la jornada 24 de LaLiga Santander celebrada en el Estadio de Vallecas, mientras que el Real Valladolid sumó un triunfo vital (2-1) este domingo ante el Espanyol para salir del descenso.
En un encuentro especial entre Andoni Iraola y Ernesto Valverde, alumno y maestro en Bilbao, con la lluvia cayendo en el barrio madrileño y dos equipos buscando la victoria, solo faltó la puntería, ambos con el mismo objetivo de acercar la zona europea.
Dentro de una primera parte igualada, el Athletic empezó a acumular ocasiones, como un cabezazo a bocajarro de Sancet. Sin embargo, la mejor se la guisó Álvaro García para el Rayo, con un disparo con la zurda que se fue directo al palo.
Tras el descanso, Berenguer dio muchos problemas a los locales por la banda y tuvo ocasiones además de repartir otras. En el Rayo, la entrada de Raúl de Tomás estuvo cerca de traducirse en gol, de no ser por una intervención milagrosa de Agirrezabala o por un Iñigo Martínez que, en su regreso desde noviembre, estuvo de 10.
En el intercambio, la última fue de Nico Williams, que estrelló en el larguero, y, aunque los vascos se quedaron con uno menos por la roja a Sancet, el Rayo no tuvo una réplica en un reparto de puntos que ambos equipos tuvieron que dar por bueno.
Mientras, en sesión matinal, el Real Valladolid rompió una dinámica de tres jornadas sin ganar para salir, con 27 puntos, de una zona de descenso que se aprieta y mucho. El equipo de Pacheta volvió a enseñar mimbres para creer en la salvación y contó con un gran Gonzalo Plata, más los goles de Iván Sánchez y Aguado.
El Espanyol, con la lesión de Brian Oliván a los ocho minutos, sufrió el acoso local de inicio, pero tuvo su paso al frente con Darder y Puado. El 1-0 a los 25 minutos dio de nuevo el protagonismo a un Valladolid que pudo sentenciar, aunque Puado volvió a aparecer rozando el tanto 'perico'. Con Plata en todas partes, el Pucela dobló la renta en el 62' y volvió a perdonar, sin tener que pagarlo pese al suspense final por el 2-1 de Braithwaite.
