Razones por la que Cristiano Ronaldo no tuvo un buen día

MADRID, 4 DE NOVIEMBRE (EDIZIONES)

   El astro portugués no cuajó un buen partido el pasado martes en el Santiago Bernabéu frente al París Saint-Germain. Fue uno de los peores que se le recuerdan desde su llegada al Real Madrid. En su descargo, hay que decir que el equipo en su totalidad no hizo un buen encuentro. Nadie se salva de la quema. Además, el luso se desfondó en labores defensivas, situación que se notó en el rendimiento en ataque.

   El Real Madrid se vio superado casi en todo momento por un rival que jugó mejor al fútbol. Dominó prácticamente todos los aspectos del juego. Eso sí, el Madrid se mostró muy sólido y fuerte en defensa, como viene siendo habitual desde que Rafa Benítez ocupa el banquillo blanco. Pero en la faceta ofensiva fue prácticamente nulo. Y ahí es donde toca a Cristiano Ronaldo.

   Las pocas ocasiones de gol de las que dispuso el conjunto blanco tuvieron como protagonistas a Isco, Kroos, Lucas Vázquez y Nacho. Cristiano solo dispuso de dos tiros lejanos, uno en la primera mitad y otro en la segunda. Y poco más. Y que el máximo exponente del ataque blanco disponga únicamente de dos ocasiones, es para hacerse mirar qué está pasando. Es cierto que tuvo un mal día, pero debe haber algo más.

   Cualquiera que viera al Madrid el pasado martes frente al PSG vio a un Madrid metido atrás. Cierto que los franceses hicieron un buen fútbol, pero aún así. Los de Benítez no eran capaces de salir de su campo con balón controlado, y lo único que podían hacer era enviar balones largos a Cristiano a que él se lo trabajara como pudiera. Esas cabalgadas para luchar el balón, siempre en desventaja, hicieron mella en el rendimiento del 7 blanco. Además, fue uno de los que se dejó todo en la presión del balón, corriendo detrás de él en pos de una recuperación de balón temprana que nunca llegó.

   Porque un solo jugador no puede presionar la salida de balón. Cierto que Kroos le echó una mano, pero ninguno de los dos pudo recuperar en campo contrario. Los demás, hicieron la presión a partir del centro del campo. Seguramente por órdenes de Benítez. Con todo, Ronaldo continuó corriendo y corriendo tras el balón, desgastándose y perdiendo fuelle según avanzaban los minutos. Y cuando uno se queda sin fuerzas, la cabeza tampoco funciona. Y se producen los fallos. Fallos poco normales en el portugués: fallos en el pase, en el control y en la idea de juego. Normal que el cansancio pase factura. Aunque es cierto que no estamos acostumbrados a que el 7 blanco tenga este tipo de fallos y con tanta asiduidad en un encuentro.

   Por otro lado, es posible que el encuentro con Florentino Pérez justo antes del partido, y las palabras que éste le dedicó, no ayudaran al delantero madridista. Todo por la famosa entrevista a un medio alemán que se hizo el pasado agosto. ¿Es posible que esta situación haya descentrado al luso? Puede ser. Sólo él lo sabe. Pero cuando tienes un partido tan importante, lo mejor es evitar cualquier tipo de distracción de tus jugadores. Puede ser un punto más hacia el juego gris de Ronaldo de ayer.

   En los últimos minutos se escucharon pitos. Pitos para todos. Para Cristiano también. Una mala noche que, además, termina con el secreto a Laurent Blanc al finalizar el partido. Un secreto que le cuenta el 7 blanco que puede levantar suspicacias en algunos. No debió hacerlo, sobre todo por ser sabedor de que hay muchos que le están esperando para meter más leña al fuego.

   Mal encuentro del Madrid y mal encuentro de Cristiano. Sin paliativos, porque fue un hecho. Eso sí, el próximo fin de semana seguro que será diferente. Pero lo que no se puede negar a Cristiano Ronaldo es su profesionalidad y compromiso. Ayer, lo dejó todo en el campo. Fue seguramente uno de los partidos en los que más esfuerzo físico hizo. Y eso no se le puede reprochar.