MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid, ilusionado tras su buena racha de seis victorias ligueras y después de la comunión que se vivió con el público el pasado miércoles ante el Zaragoza, confía en aprovechar hoy la espiral de triunfos para doblegar al Arsenal y encarrilar la eliminatoria de octavos de final.
Después de la debacle en Zaragoza (6-1), que hizo temer por el regreso de viejos fantasmas vividos hace dos temporadas. cuando la derrota copera en la final ante los maños supuso el principio del fin del proyecto con la posterior derrota ante el Mónaco, el equipo ha sabido reponerse y confían en que el ambiente que se vivió en el 4-0 se mantenga hoy en Europa.
El Bernabéu volverá a vestirse de gala con un lleno asegurado desde hace semanas gracias al apoyo del público. El objetivo es lograr un buen resultado que permita encarrilar el partido y resolver la eliminatoria en Highbury.
La trayectoria europea en la primera fase estuvo repleta de altibajos y la temprana goleada encajada ante el enrachado Lyon obligó al Madrid a luchar por ser segundo y a perder el factor campo, aunque mañana confía en un resultado que reste importancia al hecho de tener que disputar la vuelta a domicilio, donde cayó en las tres últimas temporada en Mónaco y dos veces en Delle Alpi.
Para ello, el equipo deberá saltar al terreno de juego con la convicción y concentración de los últimos partidos, ya que en Europa no hay margen de error y encajar un gol puede resultar un lastre después insalvable.
Para jugadores como Cicinho, que se ha revelado como un magnífico lateral diestro, relevando de la titularidad a Salgado, éste será su gran estreno europeo, mientras que otros como Sergio Ramos o Robinho jugarán su primer gran duelo en la Liga de Campeones.
Los nuevos, que están cuajando a la perfección, estarán arropados por los más veteranos como Roberto Carlos, Beckham, que sueña con su primer gran título como madridista, Zidane, Guti o Ronaldo, sobre los que recaerá el peso atacante.
El francés, que descansó el sábado para estar fresco para el duelo, al igual que Woodgate, y Guti, serán los encargados de crear el juego de los madridistas, mientras Ronaldo, cada día más cuestionado, afronta su gran oportunidad para reivindicar que sigue siendo el mejor matador del mundo.
Además, para este duelo, el técnico Juan Ramón López Caro, ya tiene a sus órdenes a Raúl, que regresó el pasado sábado y su vuelta se toma como un buen presagio, no sólo por la calidad que aporta al grupo, sino, sobre todo, por sus dotes de liderazgo y su experiencia en encuentros de esta entidad.
El capitán estará en el banquillo de inicio, pero se perfila como el primer cambio y como el revulsivo en el caso de que el partido no vaya por los derroteros esperados. Los ausentes, además de los lesionados Pablo García, Diego López y Miñambres, serán Helguera, Pavón y Raúl Bravo, que dejan su puesto en la convocatoria.
La temporada pasada los octavos de final ante Juventus y Bayern supusieron el adiós a Europa de ambos clubes, pero ni Real Madrid ni Arsenal están dispuestos a despedirse de nuevo a las primeras de cambio de la competición.
EL ARSENAL CONFIA EN RESURGIR EN EUROPA PARA SALVAR LA TEMPORADA.
Por su parte, el Arsenal, otrora 'Rey de Inglaterra', se aferra esta vez a su habitual asignatura pendiente para tratar de salvar la temporada tras una trayectoria doméstica aciaga y en la que apenas cuenta ya con aspiraciones.
Tras sumar el título de la 'Premier' hace dos temporadas arrasando, la pasada campaña se vio eclipsado por el poder emergente del Chelsea, que marcha este año rumbo a revalidar un título al que nos 'gunners' ya no aspiran.
Eliminado en las dos competiciones de Copa y quinto en la clasificación liguera, su única aspiración es meterse en los puestos que dan acceso a la próxima Liga de Campeones, algo que tiene a cinco puntos, ya que llegar a la segunda ya es inaccesible.
Así, Europa es su única tabla de salvación, aunque afronta el partido en su peor momento, tras perder la semana pasada ante el Liverpool en partido aplazado, y ante el Real Madrid. Después de arrasar en la fase de grupos, viaja por primera vez al Santiago Bernabéu en medio de un mar de dudas sobre su juego y en una competición en la que nunca logró pasó de cuartos y los octavos suelen ser su límite.
Todo ello sin mencionar la lista de bajas compuesta, entre otros, por Adebayor, que no puede disputar competición europea, además de los lesionados Ashley Cole, Gael Clichy, Lauren, Cygan... y, sobre todo, la de Sol Campbell, que fuera pilar de la defensa y ahora se encuentra en su peor momento por las lesiones y los problemas personales.
Así, con una defensa discreta y de circunstancias con Eboue, Touré, Senderos y Flamini, en el centro del campo, el joven Cesc Fábregas se ha hecho con un puesto junto a Gilberto Silva tras la marcha de Edú y Vieira, otro de los grandes ausentes.
El peligro llega, como casi siempre, de la mano de Pires y Ljungberg y, sobre todo, su gran estrella Thierry Henry, a quien se encomienda el grupo para salir indemne del coliseo blanco, ya que la eliminatoria podría ser decisiva incluso para la permanencia del galo en el equipo la próxima temporada.
Junto a ellos, en la punta ansía estar Reyes, que se recupera de su lesión en el tobillo a marchas forzadas para no perderse un partido con el que lleva soñando muchos meses y que podría haber jugado en el bando contrario si se hubiera materializado su varias veces comentado fichaje por los blancos.