MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid escribió otro capítulo más en el libro de despropósitos de su andadura liguera volviendo a caer en un momento clave de la competición ante el Racing de Santander, que pese al beneficioso arbitraje de Turienzo Álvarez no desmereció la victoria que obtuvo por dos goles a uno.
El conjunto santanderino volvió a demostrar su condición de 'mejor Racing de la historia' poniendo en aprietos a la zaga madridista desde casi el comienzo del encuentro. Sólo Casillas, una vez más, evitó que los locales se adelantasen en el marcador. Enfrente, el Madrid comenzó verdaderamente flojo el partido, pero disfrutó de una trayectoria ascendente hasta el descanso. Una progresión que encontró en el tanto del cero a uno de Raúl en el minuto 31 su máxima expresión.
Sin embargo, tras la reanudación el Madrid salió a defender su raquítico resultado y pagó cara su falta de ambición. Ayudado, pero no por ello desmereciendo la victoria, por el colegiado el Racing dio la vuelta al marcador en la segunda mitad después de que Garay anotase dos penaltis, el primero de ellos inexistente, en el 73 y en el 90.
Con El Sardinero convertido en una fiesta los cántabros se llevaron contra todo pronóstico los tres puntos del partido y empatan con el Atlético de Madrid en la última plaza de acceso a los puestos UEFA.
LA REAL SOCIEDAD VENCE AL BETIS Y SIGUE SU LUCHA CONTRARRELOJ
La Real Sociedad consiguió hoy una importantísima victoria ante el Betis y por la mínima que le permite seguir 'vivo' en la lucha por eludir el descenso pese a que deberá contar a partir de ahora sus partidos por triunfos para conseguir tal objetivo.
El solitario gol de Garrido en la primera mitad les valió hoy a los 'txuri-urdin' para que puedan seguir gastando sus últimos cartuchos hasta final de temporada y deja al Betis a seis puntos del descenso, pero con un partido más que sus perseguidores.
En un partido aburrido, la Real Sociedad aprovechó mejor sus oportunidades pese a que en el tramo final el Betis amenazó con aguar la fiesta a los visitantes teniendo las mejores ocasiones del partido. Pero las acometidas de los verdiblancos se toparon sistemáticamente con un segurísimo Bravo bajo los palos que fue, dado lo endeble de su zaga, responsable directo de la victoria del conjunto vasco.
