BARCELONA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, que podría conseguir un nuevo título si su equipo se proclama campeón de la Supercopa de España, pidió en la rueda de prensa previa al partido de vuelta "respeto" para el Espanyol.
El técnico holandés no quiere que sus jugadores se confíen, considera que la eliminatoria aún no está sentenciada y por eso aseguró que el conjunto blanquiazul es un equipo "capaz de complicar la vida al FC Barcelona".
El encuentro de ida disputado en el estadio Olímpico de Montjuic se resolvió con una victoria por la mínima para el conjunto 'culé', sin embargo Rijkaard quiere que sus jugadores estén muy mentalizados para "cumplir con su trabajo, porque éste es un título muy importante" y que serviría para tener un buen comienzo de Liga.
Para este partido de vuelta de la final de la Supercopa, Frank Rijkaard decidió introducir algunas rotaciones, por lo que jugadores como Edmílson, Oleguer, Silvinho, Javier Saviola o el autor del gol, el francés Ludovic Giuly, se han quedado fuera de la convocatoria.
"Tenemos veinticuatro jugadores y siempre se tiene que escoger considerando los partidos que tenemos. Estoy muy contento de todos los jugadores de la plantilla y de como están participando", afirmó el técnico holandés.
Fiel a su estilo, Rijkaard se mostró cauto y no quiso lanzar las 'campanas al vuelo' porque para el entrenador del Barça la final todavía no ha terminado. "Sólo hemos ganado 0-1, quedan noventa minutos y ellos se prepararán de la mejor manera posible, aún creerán en sus posibilidades", comentó.
Por último, el entrenador del vigente campeón de Liga no quiso valorar la decisión del Espanyol de impugnar el partido por la posible alineación indebida de Xavi y Puyol. "Prefiero hablar de fútbol, esa es una decisión del Espanyol", dijo al respecto para después reconocer que este hecho "no cambiará la mentalidad del equipo".