MADRID 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Roma ha ganado (2-3) al Inter de Milán en la vuelta de las semifinales de la Copa de Italia, con dos goles de Destro y uno de Torosidis, por lo que estará en la final del próximo 26 de mayo, donde disputará un nuevo derbi romano ante el Lazio, que eliminó a la Juventus en enero.
Ambos equipos llegaban con necesidad de dar una alegría a su afición, tras la irregular Liga que están firmando, donde sólo les queda luchar por puestos de Europa League. Pero fue la Roma la que puso más interés, aprovechándose del momento de vacas flacas que atraviesa el Inter.
Desde el comienzo del partido fue el equipo 'neroazzurro' el que intentó mandar, solamente intimidado por un Totti que sacaba a relucir su calidad en los primeros minutos. Pero en el minuto 22 fue Jonathan el que arrancó desde la derecha, tiró dos paredes con Ricky Álvarez y Rocchi y se plantó en el área para batir desde ahí a Stekelenburg y dar ventaja momentánea a su equipo.
El gol dejó noqueado durante unos minutos a la Roma, que vio como poco después Rocchi remataba con facilidad en el área, obligando a intervenir a Stekelenburg. Con el paso de los minutos espabilaron los de Andreazzoli, que justo antes de terminar la primera mitad gozaron de dos claras ocasiones en los pies de Destro y Florenzi, ambas rechazadas magistralmente por Handanovic.
A la vuelta de los vestuarios llegó la reacción definitiva de la Roma que, tras sendos avisos de Totti y Torosidis, empataba el encuentro con un gol de Destro tras pase medido de Lamela, picando el balón ante la salida de Handanovic. El Inter en ese momento necesitaba un gol para empatar la eliminatoria y dos para imponerse.
Pero no sería el Inter el que buscaría el próximo gol sino la Roma, que lo encontró en otra triangulación que finalizó de nuevo Destro. Con la eliminatoria prácticamente sentenciada llegaría la puntilla de Torosidis, que de volea superaba a Handanovic, firmando el mejor gol del partido. Ricky Álvarez a falta de diez minutos maquilló el marcador, pero no tapó la mala imagen del Inter, que no pudo evitar el derbi romano en la final.