CÁDIZ, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La selección española de fútbol cierra hoy (22:00/La Primera) con un amistoso ante Rumania en Cádiz un año gris, en el que la decepción del Mundial ha dado paso a un desastroso inicio de fase de clasificación para la Eurocopa de 2008.
Y lo hace sin algunos de sus jugadores más relevantes de los últimos tiempos, que se han ido cayendo de las convocatorias, dejando paso a varias caras nuevas, sobre todo en esta última lista 'revolucionaria' en la que a las bajas por decisión técnica se han unido las de varios lesionados para un total de ocho caras nuevas.
Después de caer ante Francia en el Mundial con una selección de marcada juventud, Aragonés siguió apostando por el mismo bloque en su siguiente convocatoria y la victoria clara ante Liechtenstein (4-0) no dio opción a que se hablase de dudas, de necesidad de cambios o de problemas con el nuevo proyecto.
Así, la siguiente lista fue también habitual, pero la inesperada derrota ante Irlanda del Norte (3-2) desató las primeras críticas a la labor de jugadores y seleccionador. Aragonés, que había dado confianza al grupo tras Alemania, decidió entonces prescindir del capitán Raúl, paradójicamente cuando atravesaba uno de sus mejores momentos.
A su ausencia se unió la de un jugador como Joaquín, siempre cuestionado y que tendrá complicado regresar a la selección, salvo que su campaña en el Valencia mejore sobremanera, ya que su estilo no parece convencer al 'Sabio de Hortaleza'. Esta revolución inicial no dio los frutos deseados, y la nueva derrota ante Suecia hizo peligrar la cabeza del seleccionador.
En la Federación le han defendido a capa y espada, incluso después de poner su cargo a disposición en dos ocasiones y a que la clasificación para la cita de Austria y Suiza está complicada, ya que España es quinta de su grupo, con la segunda plaza que da acceso a la Eurocopa ya a cuatro.
Esa segunda plaza la ocupa Dinamarca, que será rival de España el próximo 24 de marzo en el Bernabéu en un partido en el que el más mínimo error haría saltar todas las alarmas que ya están encendidas y que sólo se aplacaron por la victoria en el amistoso ante Argentina y por la rotundidad federativa en respaldar al técnico.
Antes de ese duelo llega el amistoso ante Rumanía, que servirá para que Aragonés realice algunas pruebas, sobre todo en la defensa, ya que para entonces no estarán los sancionados Sergio Ramos y Puyol y buscarán su hueco Ángel, Lopo y Javi Navarro.
Además, ha servido para dar un toque de atención a Fernando Torres, que atraviesa uno de sus peores momentos y no marca sin ser de penalti desde el duelo ante Liechtenstein y con el Atlético desde la primera jornada. Su sequía goleadora permite el regreso de Morientes, además del posible debut de Arizmendi o Silva, mientras que Oubiña y Senna vuelven a la convocatoria.
De esta forma, el duelo de esta noche permitirá ver el estreno de algunos de ellos, casi con seguridad el de los zagueros y muy probablemente el de los jugadores del Valencia, que podrían formar conexión con Angulo y Silva en las bandas, de donde también desaparece Reyes, y Morientes y Villa en punta. De todas formas, las posibles variaciones habrá que esperar al entrenamiento de esta noche en el escenario del partido para confirmarlas.
RUMANÍA, EN UN BUEN MOMENTO
Por su parte, Rumania afronta el amistoso como una piedra de toque importante para cerrar el año después de un buen inicio de su fase de clasificación, en la que suma dos victorias y un empate y es tercera de su grupo, pero con un partido menos que los dos primeros, Holanda, que marcha con paso firme hacia la Eurocopa, y Bulgaria, con la que empató en casa y con la que parece destinada a jugarse la plaza.
En sus filas destaca la presencia del central del Celta de Vigo Gabriel Tamas y el atacante del Recreativo Rusu, que querrán lucirse en el partido, en el que no estará Mutu, pero sí el jugador del AS Roma Cristian Chivu, uno de los más reconocidos.
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