ALBACETE, 28 May. (EUROPA PRESS) -
La selección española no fue capaz de pasar del empate sin goles ante Rusia en el primer amistoso de preparación para el Mundial de Alemania y ofreció sus ya habituales carencias acentuadas por enfrentarse a un rival que no estará en la cita y que apenas exigió a los de Luis Aragonés.
El técnico insistió en su 4-3-3, pero el equipo no supo jugar con su balón, olvidó las bandas hasta el tramo final del encuentro y siguió dejando claro que tiene un problema de cara a la portería contrario. Fernando Torres estuvo desacertado, Villa continúa perdido en la izquierda, y Raúl dio más argumentos a sus críticos.
Además, Luis Aragonés usó sin éxito a seis centrocampistas de creación repartidos en dos tríos Albelda-Senna-Cesc y Xabi Alonso, Iniesta-Xavi y dejó en el banquillo a sus dos extremos (Reyes y Joaquín) que entraron demasiado tarde. Al final 0-0 y una imagen pobre que no alienta demasiado a poco menos de un mes para el debut ante una Ucrania escollo, probablemente más duro que el que se encontró esta noche delante.
El combinado nacional no ofreció una buena imagen desde el inicio.
El seleccionador optó por Albelda como acompañante de Cesc y Senna y el fútbol brilló por su ausencia, porque el valencianista y el hispano-brasileño son más destructores que creadores y eso lo pagó el joven del Arsenal, demasiado intermitente y lejos de su mejor versión.
Esta carencia provocó que las mejores ocasiones de gol de España tuvieran su origen en el contragolpe o en la conexión de los tres de arriba. Torres tuvo la mejor oportunidad de la primera mitad con un tiro cruzado y Luis García y Villa se toparon con Akinfeyev.
El problema era con el balón en los pies. Rusia apenas inquietó y cuando lo hizo se estrelló con un infranqueable Carles Puyol o con Casillas que apareció una vez y evitó el tanto de Anyukov. Los rusos se metieron muy atrás y entorpecieron el juego español. Las bandas apenas fueron usadas salvo en los minutos finales por Sergio Ramos, más activo que Antonio López.
LOS NUEVOS MEDIOS TAMPOCO FUNCIONAN.
El 'Sabio de Hortaleza' buscó la reacción tras el descanso. Para ello introdujo a Xabi Alonso, Xavi, al debutante Iniesta y al capitán Raúl, centrando mucho más a Torres y a Villa.
El panorama no cambió y el técnico buscó nuevas alternativas con la velocidad de Reyes. El andaluz, nuevamente en un contragolpe, demostró su buena conexión con Torres, pero el rojiblanco cabeceó alto y al instante Raúl estropeó una buena jugada individual con un fallido intento de vaselina. Rusia seguía sin inquietar, amparada en su orden defensivo, sólo alterada por la aparición del extremo sevillano.
Las malas noticias venían por parte de la línea de centrocampistas, incapaz de mejorar el rendimiento de sus compañeros en el primer acto.
Buscando el ansiado gol, Luis Aragonés se la jugó con la entrada de Joaquín en lugar de Antonio López y pasó a jugar prácticamente con tres defensas (Pablo, Ramos y Puyol). El seleccionador quería encontrar la solución en las bandas, pero tampoco funcionó y los ligeros pitidos de despedida del público del Carlos Belmonte subrayaron el mal inicio hacia Alemania del combinado nacional.