MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El defensa sevillano Sergio Ramos reconoce que el partido ante el Betis será para él "diferente", aunque asegura que ya no es su máximo rival, como lo era cuando vestía la camiseta del Sevilla, ya que ahora el adversario principal "es el Barça".
"Es un partido diferente, un rival al que me he enfrentado muchísimas veces. El antiguo eterno rival cuando jugaba en el Sevilla, lo importante es ir a ganar como sea", explica el sevillano que ya ha cambiado de mentalidad: "La rivalidad se lleva por dentro, pero tenemos que ser profesionales, este es mi segundo año aquí, estoy orgullos de forma parte de este y mi otro rival más directo es el Barça, no hay otro".
El andaluz lamenta que en su regreso al Pizjuan el recibimiento no fue el deseado, y lo mismo le ocurrirá el sábado en el Ruiz de Lopera. "No hay que darle vueltas, vuelvo a la ciudad, me encuentro con mi gente... y voy con ganas de conseguir los tres puntos, a lo otro uno se va a acostumbrando", asegura.
Respecto al equipo, el central indica que según pasan los partidos, lo ve "más compacto, con más alegría" y considera que "aún es pronto para exigirle juego bonito" por lo que pide tiempo. "Poquito a poco vamos a ir mejorando muchísimo. Esto estaba dentro de los plantes, cuando terminas una pretemporada, en la que se han hecho muchos esfuerzos, las piernas pasan facturas, pero el equipo está cada vez mejor y necesitamos un poco de tiempo para dar a alegrías a los madridistas", recalcó.
Por eso, también le pide un poco de paciencia a la afición, aunque elogia su apoyo. "El Bernabéu te exige porque sabe que el equipo puede dar mucho más, aunque creo que era un poquito pronto porque hay muchos jugadores nuevos. Cada vez que salto al Bernabéu siento que están con nosotros y trataremos de hacerles disfrutar", expresó.
"EL AÑO PASADO HABÍA MUCHA DIFERENCIA ENTRE LÍNEAS"
Sobre los fichajes, valoró la llegada de Emerson y Diarra, que están siendo un gran apoyo para la defensa. "Hay una línea muchísimo más contundente y que nos ayuda en el tema defensivo. El año pasado había mucha diferencia entre líneas y lo pasábamos mal en defensa porque sólo defendíamos cuatro y ahora ellos nos ayudan y nos facilitan las cosas", apuntó.
Además, quiere que se "olvide" el fiasco ante el Lyon, lo mismo que defiende a Cannavaro, que no ha comenzado muy fino. "Hay que olvidar ese partido, no darle más vueltas, levantar la cabeza, trabajar y mejorar y que esos fallos no vuelvan a ocurrir y cada vez haya menos", subrayó.
"Cannavaro es un gran jugador, veterano, con experiencia. Es bueno tenerle cerca, aunque todos tengamos partidos malos", defendió, lo mismo que hizo con el capitán Raúl: "No me preocupa (su sequía goleadora), confío plenamente en él. Sabemos que tiene gol y que va a aportar muchísimo y pronto se encontrará con el gol".
Además, defendió al equipo de las críticas de Quique Sánchez Flores, que ayer aseguró que al Real Madrid le falta un líder. "Cada entrenador tiene una opinión y lo respecto, pero creo que nadie tiene que tirar del carro, somos un grupo compacto y unido y todos tenemos que sacar adelante las situaciones", comentó.
Finalmente, se congratuló de la llegada de ex compañero y amigo José Antonio Reyes. "Siempre te alegra, no sólo por lo que pueda aportar, que es lo más importante, porque es bastante bueno, de calidad y para el sistema con bandas nos viene bien, sino también por la amistad que nos une", concluyó.
