MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS)
El Sevilla se adjudicó un triunfo de talla ante el Atlético de Madrid (0-1), que le permite situarse en posiciones de UEFA, en un partido controvertido, que el colegiado Ayza Gámez decidió suspender en primera instancia en el minuto 77 por el reiterado lanzamiento de objetos para reanudarle cuarto de hora después cuando la afición del Atlético se marchaba ya del estadio.
La caída de objetos desde las gradas del Vicente Calderón propició que el colegiado decidiera detener el partido poco después de que se adelantaran los hispalenses con un tanto de Puerta, envuelto igualmente en la polémica. En principio, el árbitro decretó fuera de juego y posteriormente tras consultar con el auxiliar le dio por bueno.
El tanto del Sevilla, con el añadido de los dos penaltis decretados en contra en el primer acto, encendió los ánimos de la afición rojiblanca, especialmente la de su sector más radical, el Frente Atlético, y empezó a arrojar distintos objetos al césped, incluida una botella grande de vidrio.
Gámez, muy tajante como ya hiciera Mejía Dávila en ese polémico Valencia-Deportivo de cuartos de final de la Copa del Rey, suspendió el encuentro, pero una vez con ambos equipos en vestuarios y con el público marchándose del Calderón, el colegiado cambió su decisión y decidió reanudarlo de manera incomprensible.
Después de veinte minutos con el juego detenido, ambos equipos regresaron al césped para disputar los trece minutos que restaban, en los que no hubo fútbol porque los nervios habían aflorado y los rojiblancos se quedaron con dos jugadores menos, Petrov y Perea, por doble amarilla.
Había que sumar además la expulsión anterior de Luccin, igualmente por doble amarilla, y el Sevilla controló el paso de los minutos para anotarse un triunfo deportivo en una noche en la que volvió a perder el fútbol español.
EL SEVILLA, SUPERIOR.
Antes de los tristes acontecimientos, el Sevilla había exhibido un mejor tono deportivo que su rival a excepción del primer cuarto de hora. El Atlético salió encendido por un triunfo que le hubiera permitido entrar en competición europea muchas jornadas después, y por el flanco izquierdo encontró su mejor vía de acceso.
Petrov dañaba la defensa andaluza, pero sus centros no encontraban el remate, ni siquiera con la movilidad de Del Moral, al que Murcia había dado la alternativa por el sancionado Kezman. Sin embargo, paulatinamente el Sevilla fue haciéndose dueño del encuentro y el Atlético se desvaneció.
Pero los hispalenses, que están teniendo problemas para marcar, desperdiciaron hasta dos penaltis. En primera instancia Kanouté y más tarde Saviola entregaron el balón desde los once metros a Leo Franco, que se estaba convirtiendo en héroe local.
Ni siquiera el impulso emocional de las paradas del guardameta argentino revitalizaron al Atlético, que estaba a merced del Sevilla. El dominio del equipo de Juande no encontró premio hasta mediado el segundo acto con una volea que enganchó Puerta a falta de un cuarto de hora y que desencadenó definitivamente todo el enrarecido ambiente que se presagiaba en el Calderón.
El fútbol español volvió a quedar dañado, y en el plano deportivo, el Sevilla dio un paso de gigante en sus aspiraciones europeas y frena la carrera del Atlético, que sufre su tercera derrota en el Calderón y sólo ha sumado una victoria en los últimos cuatro encuentros.