SEVILLA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Sevilla se acostó como líder provisional de la Primera División tras imponerse con facilidad (3-0) a un Valencia, inmerso en un mal momento deportivo y que se quedó sin opciones demasiado pronto por una tontería de Silva.
Los de Juande Ramos demostraron que en casa son difíciles de batir y el por qué llevan sin perder desde el partido del Osasuna de la temporada pasada. Esta impresionante racha se cruzaba con la contraria que vive actualmente los de Quique Sánchez Flores, que ya llevan cuatro jornadas seguidas sin vencer y empiezan a perder el tren liguero.
El conjunto hispalense mostró su imagen sólida y mandona que suele ofrecer en el Sánchez Pizjuán. Enfrente, un rival siempre igualmente pétreo, acuciado por una plaga de bajas y de malos resultados deportivos, a la que añadió hoy una tontería de un joven talento como Silva.
Quique Sánchez Flores se la jugó con un mediocampo inédito formado por Pallardó y Hugo Viana, en detrimento de Edu y Baraja, y el equipo lo notó en la creación. Sin embargo, lo que dañó a esta línea no fue la falta de acoplamiento de la pareja del centro sino la actuación del mediapunta canario.
Silva venía de estrenar internacionalidad absoluta y de destacar en el conjunto 'ché' como el relevo de Pablo Aimar. Daniel Alves era un difícil rival en su lado y el brasileño se encargó de dejarle clara sus intenciones con un golpe en la cara que debió ser castigada con roja para el sevillista.
Megía Dávila no lo vio y el valencianista decidió tomarse la justicia por su mano. Primero con una entrada sobre Alves que le supuso amarilla y poco después dejando el codo en un salto al lateral que sí fue visto por el colegiado.
Además, para mayor desgracia del canario, la falta sobre el brasileño no sólo significó dejar a su equipo con uno menos con demasiado partido por delante sino que Escudé aprovechó para marcar la falta y poner el encuentro del lado del Sevilla.
Los de Juande Ramos aprovecharon la incertidumbre del Valencia y se fueron decididamente a por el encuentro. Cañizares le sacó el segundo a Kanouté en los mejores momentos locales, sólo perturbados por un jugador de raza como David Villa, que sin compañía ni ayuda se bastó para meter miedo en un par de acciones.
LUIS FABIANO SENTENCIA
El conjunto de Quique Sánchez Flores salió airoso del resto del primer acto y salió con más ambición en el segundo, nuevamente impulsado por el 'Guaje'. Sin embargo, cuando el técnico madrileño se preparaba para meter más calidad con Edu, un pase genial de Alves a Luis Fabiano permitió al delantero acabar con el encuentro.
El equipo levantino no se recuperó de este golpe y desapareció del choque, ayudado por la poca colaboración de sus otros hombres ofensivos, con la excepción de un agotado Villa. Morientes apenas aportó y Joaquín no pudo ofrecer desborde.
Con el rival entregado, el Sevilla jugó a su antojo y sentenció el partido a través del 'pichichi' Kanouté, que culminó una gran maniobra, para evidenciar el buen momento que vive el conjunto hispalense y el más que preocupante del rival, víctima de una nueva baja (Edu) y que el domingo vivirá una prueba de fuego con la visita del Real Madrid.
