El Valencia gana 2-0 y afianza su tercera plaza a costa de un Osasuna gris

Actualizado: domingo, 15 enero 2006 10:05


VALENCIA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Valencia ganó hoy por 2-0 a Osasuna en un partido en el que demostró más efectividad y gracias a los goles de Regueiro y de Villa consigue tres puntos que le permiten asentarse en puestos de Liga de Campeones.

El resultado supone la primera derrota de Osasuna después diez partidos sin perder, mientras que el Valencia suma ya ocho sin conocer la derrota y se coloca a tres puntos de los de Aguirre.

En Osasuna la novedad llamativa fue Webó, que consiguió permiso de selección, Camerún, para abandonar la Copa Africa que se está disputando en Túnez para disputar este partido, pero Cañizares la desbarató todas sus opciones. Otro nombre propio fue Vicente, quien en una jugada fortuita se produjo un esguince y tuvo que se sustituido en el ecuador de la primera mitad.

El Valencia comenzó asediando la portería de Osasuna, que se defendió como pudo. Vicente y Mista dispusieron de buenas ocasiones para inaugurar el marcador pero la falta de puntería y las paradas de Ricardo lo impidieron.

A pesar de la marcha del campo de Vicente en el minuto 23, el Valencia no perdió mordiente en el ataque, pues Regueiro suplió al jugador español con creces. El Osasuna empezó a tener una mentalidad más ofensiva y Cañizares tuvo que realizar intervenciones a disparos de Romeo y Webó.

En los últimos minutos el dominio del partido estuvo repartido, pero en la última jugada de la primera parte, Regueiro aprovechó una contra dirigida por Mista para batir a Ricardo y anotar un gol de los llamados psicológicos.

La segunda mitad comenzó Osasuna lanzado a por el ataque y tuvo dos ocasiones seguidas muy claras, pero que la defensa de Osasuna solventó con facilidad. Después, el partido entró en cauces más violentos y hubo varias jugadas con faltas feas.

En el minuto siete, Angulo se sacó un centro exquisito para que la cabeza de David Villa mandara el balón al fondo de las mallas y el máximo goleador español puso en el electrónico un ventaja que parecía, 'a priori', insalvable.

Los de Pamplona no perdieron la cara al partido a pesar del marcador, pero los intentos por recortar distancias fueron tímidos centros y disparos que inquietaron poco la meta de Cañizares. Ambos conjuntos empezaron a hacer cambios que hicieron que el partido se fuera durmiendo y las ocasiones de gol fueran en jugadas aisladas y el marcador no se movió.