Varane: "Si Zidane ganaba como jugador y gana como entrenador tiene que ser por algo"

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El defensa francés del Real Madrid Raphael Varane reconoce que "nunca" se ha puesto "límites" y que se encuentra a gusto "cuando hay que salir de la zona de confort", al tiempo que alaba a su entrenador, Zinédine Zidane, que "si ganaba como jugador y gana como entrenador tiene que ser por algo".

"Cuando llegué al Real Madrid, mi meta era mejorar, progresar como jugador y como persona. Nunca me he puesto límites, me encantan los desafíos. Me gusta forzar para dar lo mejor de mí cuando las cosas se ponen difíciles, cuando hay que salir de la zona de confort", señala Varane en el número de noviembre de la revista 'GQ España' que sale este martes a la venta.

Además, en el vestuario tiene a su principal valedor, un Zinédine Zidane que fue el que recomendó entonces su fichaje al club blanco. "Cuando habla todo el mundo le escucha, todos los jugadores tienen ganas de aprender de él, porque si ganaba como jugador y gana como entrenador tiene que ser por algo", argumenta.

En este sentido, advierte que "todas las leyendas del club te transmiten algo positivo". "No son solamente jugadores, sino hombres a los que respetas", admite el central que insiste en que su técnico le transmite "fuerza, tranquilidad", pero que también le "incita a que asuma más riesgos" y "potencia las cualidades" que posee.

Además, el internacional asegura que, pese a esto, "sí" les abronca en ocasiones. "Pocas veces, pero lo hace cuando es necesario", confiesa. "Pero por su personalidad y su forma de ser, nos transmite sobre todo tranquilidad, serenidad y su fuerza tranquila", insiste, dejando claro que su entrenador también "bromea".

Varane también indica que Zidane le recalcó que fichaba por un club donde "los objetivos son más elevados". "Hubo un momento en mi carrera en que me di cuenta de que no estaba jugando muy bien porque pensaba demasiado. Así que me dije: 'Ya está bien de pensar'. Y ahora, guardo un mejor equilibrio entre pensar para estar concentrado y bien colocado e intervenir", puntualiza.

El defensa resalta el "clima muy bueno" que existe en el vestuario madridista donde "la competencia es muy sana". "Todos nos ayudamos y sabemos que si ganamos es porque somos una piña. Lo damos todo por el compañero, nos hacemos favores unos a otros. La relación es perfecta", celebra el francés.

Por otro lado, preguntado por su selección, cree que la actual "es muy difícil comparar" con aquella en la que jugaban Zidane, Henry, Blanc o Barthez y que ganó el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000. "Creo que nuestro equipo todavía es joven, pero tenemos jugadores en los mejores equipos de Europa, como ellos entonces. La selección ahora mismo tiene una gran experiencia al máximo nivel. Tenemos un equipo joven con mucho talento y sabemos que hay mucha calidad, así que todo es posible", sentencia.