"Tenemos ansiedad y ganas de coger medallas pero será difícil superar Barcelona"
BARCELONA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La nadadora de natación sincronizada Alba Cabello, la más veterana del equipo nacional, ha asegurado ante el inminente inicio del Mundial de Kazán (Rusia) que ve al grupo con "ansiedad y ganas de coger medallas", aunque ha reconocido que será "difícil" superar la última cita mundial de Barcelona 2013, cuando obtuvieron siete medallas de siete con cuatro bronces y tres platas, si bien confía mucho en Ona Carbonell, a quien ve en un "mano a mano" por el oro.
En una entrevista a Europa Press, la madrileña confesó que espera ver a Ona Carbonell en un "mano a mano" con la rusa Natalia Ischenko en la lucha por el oro. "Ona mejora cada día, es una nadadora que tiene un talento innato y que le encanta lo que hace. La ves y se le nota. Espero que esté con la rusa mano a mano", manifestó.
Además, también ve fuerte al dúo que formará la catalana con Clara Camacho para el técnico y Paula Klamburg para el libre. "Para el dúo técnico, con Clara Camacho que debuta, puede ser una baza para sorprender al resto de países que no esperan que Ona tenga una nueva compañera", reconoció.
De todos modos, pese a ver bien al equipo, cree que repetir o superar las siete medallas de Barcelona será complicado "porque todos los países están trabajando". "Estamos muy cerca de los Juegos y se nota que los rivales invierten mucho tiempo", advirtió.
"Japón es una potencia que no hemos visto, y hay que tener cuidado con ellos y con Ucrania. Tenemos que jugar nuestras mejores cartas. Está claro que Rusia y China son potencias y están muy por encima, deberíamos luchar por el bronce con Ucrania y Japón. En el combo hemos mejorado y cambiado, creo que es posible ser candidatas a medalla", auguró positiva.
Pese a la mejora que intuye en el resto de países, la madrileña se mostró convencida de que España ha hecho un buen trabajo previo. "Es una competición más y la más importante del año, previo a unos Juegos Olímpicos. Hay países que no hemos visto, pero lo que está en nuestra mano está bien hecho, hemos trabajado duro y todo el mundo tiene ansiedad y ganas de coger medallas", recalcó.
"LLEVO MUCHO MACHAQUE"
A nivel personal, aseguró estar contenta con su papel de veterana. "Estoy contenta, llevo mucho machaque y dos operaciones, para mí el hombro no está del todo bien pero sigo ahí y acompañando al equipo. Sigo intentando llevarlas por el buen camino y enseñando cosas que sabía. Mi rol sigue siendo el de saltadora y cuando lo deje, tendremos que tener otra mejor", explicó entre risas.
"No sé si soy la mano derecha pero tengo mucho 'feeling' con el equipo técnico, soy la más veterana y llevo muchos años con ellas. Se nota que llevamos tiempo trabajando juntas", apuntó sobre el papel que pueda ejercer de gancho entre las entrenadores y sus compañeras.
Más allá de este Mundial, Cabello intentará estar en Río y, después, podría pensar en la retirada. "Nunca puedes decir 'de este agua no beberé' y voy poco a poco, llevo dos operaciones y me cuesta, me pongo los objetivos plazo a plazo. Después de Río, si Dios quiere que estemos allí, tendremos que valorarlo porque no descarto una tercera operación en el hombro y veremos", señaló.
Eso sí, ahora está al cien por cien metida en Kazán y en un equipo fuerte a la par que joven. "Es un equipo que está trabajando duro y si no creyera que tiene opciones y futuro no hubiese ni entrado a formar parte de él y hubiera sido más fácil dejarlo. Pero es un equipo con muchas ganas, joven y con energía. Y tenemos 'juniors' trabajando con nosotras que son la caña. Esto hace que el equipo sea grande y sea una piña", celebró.
