INDIANAPOLIS, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Fernando Alonso (Renault) tiene en el Gran Premio de Estados Unidos, décima prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, una oportunidad de oro para comenzar a sentenciar un Mundial que huele cada vez más a la segunda corona para el español.
El Mundial llega al escenario de su vergüenza hace un año, Indianápolis, cuando se vivió la gran burla en los últimos tiempos de la Fórmula 1 en una carrera que terminaron disputando tan sólo los monoplazas calzados con neumáticos Bridgestone ante la falta de seguridad en los equipos con Michelin.
Por ello, Alonso tiene todavía clavada esa espina del mal sabor de boca que dejó a la afición y quiere sacársela y aprobar una nueva asignatura pendiente, como hizo en Mónaco, Montmeló, Silverstone o Montreal este mismo ejercicio.
Y es que el momento dulce del español no deja lugar a dudas a que, superado el ecuador de la temporada, camina con paso firme, más si cabe incluso que hace un año, hacia ese nuevo título, y más si cabe viendo el paseo triunfal que está siendo para él este 2006.
Los números no engañan y las matemáticas, además de darle 25 puntos de ventaja sobre el alemán Michael Schumacher (Ferrari), dicen que Alonso no falla, sumando 84 de los 90 puntos posibles, un 93,3 por ciento.
Si 2005 fue la eclosión de Alonso como campeón del mundo, este 2006 está siendo la consolidación del ovetense entre los 'grandes' de la historia de la Fórmula 1. El español ya no mira a sus rivales, llámense Kimi Raikkonen, Jenson Button o Michael Schumacher, y ahora va más allá, hacia las leyendas.
A POR RECORDS
Alonso lleva 10 meses sin bajarse del podio, desde el Gran Premio de Turquía de 2005, acumulando 15 consecutivos (seis el año pasado y nueve este) y se encuentra a sólo cuatro de la racha del propio 'Kaiser'.
Con cuatro de sus 14 triunfos seguidos, el momento dulce del español también amenaza la serie de Michael Schumacher de siete. Casualmente el alemán, que tuvo el triste honor de sumar aquí y en esa carrera su único triunfo en 2005, será la gran amenaza de Alonso.
El 'Kaiser' se niega a arrojar la toalla ante la superioridad de Alonso y su R26 y sigue confiando en que hay margen de maniobra para invertir esta situación y poder llegar al tramo final de la campaña con aspiraciones de pelear por su octava corona mundial.
También habrá que contar con el italiano Giancarlo Fisichella, que cuenta con las mismas armas que el vigente campeón del mundo pero por ahora no ha sido capaz de aprovecharlas igual, y un Kimi Raikkonen que ha sido capaz de estar delante en las últimas carreras de la mano de un MP4-21 cada día más competitivo.
