Andrea Fuentes junto a la periodista Olga Viza durante la VII Jornada "Comunicación, Mujer y Deporte" impulsada por #EllaSonDeAquí - GRUPO NUFRI
MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La seleccionadora nacional de natación artística, Andrea Fuentes, tiene claro que quiere llevar a cabo un cambio que vaya "más allá de lo que es ser deportista" y que no desea que su "impacto en las nadadoras sea el de medallas a cambio de terapia sino a cambio de crecimiento y empoderamiento"; y también reconoce que ahora en España puede encajar mejor sus ideas novedosas que en los Estados Unidos.
"Estoy más apasionada porque el cambio que quiero crear abarca mucho más allá de lo que es ser deportista. Quiero que llegue a mucha más gente, quiero que el cambio que estoy haciendo, no solo en rendimiento, sino en liderazgo, vaya mucho más allá del propio equipo, que se expanda lo mejor posible", explicó Andrea Fuentes este martes en su charla en la VII Jornada Comunicación Mujer y Deporte, impulsada por la plataforma #EllasSonDeAquí de 'Grupo Nufri' y celebrada en el Auditorio Enric Granados de Lleida.
La cuádruple medallista olímpica recordó que "hace falta mucho cuidado al deportista y a la salud mental" y que por ello su "misión es mayor como entrenadora que como deportista". En este sentido, apuntó que "también es importante valorarse". "Eso también lo he aprendido ahora. Sobre todo, lo más importante es que te llene por dentro. Si ves que estás en el sitio correcto y eres la persona correcta para crear el cambio correcto, ahí es donde tienes que estar, pero nunca haría nada que no me llene", advirtió.
La catalana no duda de que la natación artística es un "deporte muy exigente" y por ello sabe que compañeras que ha tenido "han salido bastante traumatizadas del camino a las medallas". "No ha sido un camino fácil, algunas han necesitado terapia, y eso también es uno de los cambios que quise hacer como entrenadora, de que mi impacto en las nadadoras no fuera medallas a cambio de terapia sino a cambio de crecimiento y empoderamiento", recalcó.
"Me quería asegurar de que si algo quería hacer era crear un impacto positivo en la vida de la gente y no solo a nivel resultados", añadió Fuentes, que confesó que de sus años como deportista cambiaría "el haber tenido la valentía de cambiar ciertas cosas", aunque tampoco se quiere "culpar" porque considera que no era su "responsabilidad". "Pero en ese momento, ahora mirando atrás, me gustaría haber ayudado a más compañeras haber alzado la voz por ellas, por ejemplo, aunque yo no lo sufriera tanto", zanjó.
A raíz de esto salió el nombre de la entrenadora Anna Tarrés, que tuvo que dejar su cargo de seleccionadora tras las denuncias por sus métodos. Para la actual responsable de la natación artística española, Tarrés "es un genio". "Claro, lo que te tiene que pillar es fuerte para poder gestionar esa genialidad", indicó.
Andrea Fuentes cree que también hay que leer la parte positiva". "Creo que Ana levantó el país en natación artística, se inventó un deporte y puso a España en el mapa, e hizo cosas geniales y grandísimas, así que yo sólo tengo un agradecimiento para ello, pero sí que es verdad que hay otra gente que no lo tiene tanto porque ha sido a expensas de su crecimiento personal", admitió.
Antes de volver a España, la exnadadora fue capaz de hacer algo parecido con los Estados Unidos, donde se encontró una Federación que "se había disuelto por corrupción" y donde estaba al frente una mujer de "70 años" y de forma "voluntaria" se puso en contacto con ella para decirle que iba a ser su "primer fichaje".
"Eso me gustó. España me había llamado para ser ayudante, pero no quería serlo de un sistema ya hecho sino que quería crear el mío propio. Empezando desde cero podría construir, así que era perfecto y cuadraba con la familia, fuimos para allá y empezamos desde cero y con cero recursos porque había muy poco, pero poco a poco fuimos ganando la confianza del Comité Olímpico porque allí te tienes que ganar el respeto para que te den una subvención", relató.
HINCAPIÉ EN EL LIDERAZGO
Además, aprovechó su estancia en los Estados Unidos para hacer "muchos cursos de liderazgo, pero no para el deporte". "Estábamos al principio en San Francisco, al lado de Silicon Valley, y quería aprender sobre las mejores empresas que hay en el mundo, y aprendí muchísimo de liderazgo 360, que no solo es de arriba abajo, sino en todos los sentidos", subrayó la seleccionadora.
"Lo que más aprendí fue en cómo comunicar con el deportista y cómo empoderarlo. Lo que pasa es que toma un tiempo y, por ejemplo, cuando llegué a España, no sabía si mi sistema sería útil porque es otra cultura. Al principio, necesitas tiempo para conocer a los deportistas, no puedes a la primera tratarles como has tratado a otros porque tienes que conocer la personalidad de cada uno y si es un equipo que está muy cerrado ya, necesitas más tiempo", prosiguió la catalana.
"Poco a poco", fue conociendo a sus deportistas, algo que "al principio no fue fácil porque estaban acostumbradas a un sistema superdiferente". Sin embargo, fue "mucho más rápido" de lo que ella pensaba porque tanto el Europeo como el Mundial fueron "superbien".
"Fue una explosión y los resultados hablan por sí solos, y ahora hay mucha presión externa, dentro de que somos un deporte minoritario, y es como que hay que ir a por oro. Yo siempre intento sacar esta expectativa externa porque al final no somos un resultado, somos un equipo que quiere ir mucho más allá de medallas y estamos con esa misión de crear un impacto social más allá de los medallas", reiteró la cuatro veces medallista olímpica.
Ella, además, quiere aportar un liderazgo diferente al de otros que "intentan suprimir esa autenticidad para mantener la autoridad". "Sinceramente, no me da miedo perder la autoridad. Prefiero que hablen, que tengan opinión, que me pregunten por qué hacemos eso porque cuando sabes por qué, entonces lo puedes entender y lo vas a trabajar el triple de bien porque sabes el beneficio que vas a sacar de ello", resaltó.
Andrea Fuentes también sabe el impacto que puede tener en la sociedad que en un deporte tradicionalmente femenino el que los hombres puedan competir. España tiene en su equipo a Dennis González, uno de los más laureados y que ya ha formado parte de pruebas por equipos, y también está la figura de Jordi Cáceres. "Si consiguen llegar a los Juegos Olímpicos será todavía más impactante", reflexionó.
Finalmente, habló de su trabajo hacia Los Ángeles 2028. "Como coreografías tengo algunas ideas ya. El Equipo Libre de Los Ángeles 2028 lo tengo desde hace años en la cabeza, sabía lo que quería hacer con España el día que me encontrara con ellas. Lo tenía ya guardado y he ido al equipo correcto para hacerlo. Cuando vine a España, imaginaba ser un pintor de cuadros y tener una idea, pero no tienes los pinceles adecuados. Venir a España es como tener por fin los pinceles y puedo llegar a hacer la idea que tengo en mi cabeza y con los mejores pinceles y pinturas que puedo pedir", concluyó.