SAN SEBASTIAN, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La atleta española Marta Domínguez y el eritreo Zersenay Tadesse se adjudicaron el triunfo en la 51 edición del Cross Internacional de Lasarte, constituida en homenaje a la gran atleta Belén Azpeitia, que se impuso en San Sebastián el año 1972.
La palentina dominó la prueba en todo momento y se impuso en un final disputado al sprint, en el que partió desde la segunda plaza y consiguió el triunfo gracias a una tremenda arrancada. La segunda plaza la consiguió la eritrea Meraf Bahta y el podio lo completó la inglesa Louise Brown.
Lo cierto es que la prueba femenina no tuvo más interés que comprobar el buen momento de forma de la corredorar de Venta de Baños, pues tan sólo cinco atletas disputaron la prueba de féminas.
En la prueba masculina, el triunfo fue para el eritreo Zersenay Tadesse, quien ya se impuso en la edición de 2003, y subió a lo más alto de un podio cien por cien africano.
La previa de la carrera se vio sacudida por la prohibición de correr que se impuso al campeón europeo, el ucraniano Serguey Lebid y por la polémica sobre el exiguo presupuesto de la prueba, de apenas 55.000 euros que había hecho disminuir su atractivo para algunos corredores importantes que acabaron por no asistir.
La participación española no invitaba al optimismo y los rumores acabaron por confirmarse puesto que los componentes del equipo español no hicieron acto de presencia.
La carrera la dominaron desde el comienzo los atletas africanos, que no dieron opción a sus rivales. Ya desde la mitad de la primera vuelta se comprobó que la prueba iba a caer en manos de la representación eritrea que contaba con atletas del nivel de Kifle, Tsegay y Tadesse, que ya se impuso en la prueba vasca en el año 2003.
El cuarto en discordia fue el marroquí Aissa Dghougi, que aguantó el ritmo de la dupla de cabeza formada por Kifle y Tadesse hasta la segunda vuelta en la que quedó descolgado. A partir de entonces el correr tranquilo y acompasado de Tadesse mostró toda su jerarquía y tras disputar gran parte del cross detrás de su compatriota le superó sin aparentes problemas para terminar solo la última vuelta.
El fuerte ritmo impuesto por los pupilos del entrenador español Jerónimo Bravo de tres minutos por kilómetro determinó el desarrollo de la prueba e hizo que el resto de los atletas se quedasen en meras comparsas con excepción del eritreo Kifle que acabó segundo y del marroquí Dghoui, que completó el podio.
