GOTEBORG (SUECIA), 14 (EUROPA PRESS)
La última jornada de los Campeonatos de Europa que desde el pasado día siete se celebraron en Goteborg (Suecia) concedió cuatro preseas a la delegación española y tres puestos de finalista, los que la situó definitivamente quinta en el medallero y tercera en cuanto atletas que se cuelan en la final, por detrás de Rusia y Alemania.
La gran sorpresa la protagonizó la jerezana Mercedes Chilla en lanzamiento de jabalina, quien no se conformó con la proeza de ser la primera española en pasar a una final de su disciplina, y entró en la historia del atletismo español al conseguir una medalla de bronce.
Chilla presentó desde el principio de la competición su intención de hacer algo importante en estos europeos, realizando lanzamientos que le permitían colarse entre las cinco primeras y la ayudaron a superar sin problemas el primer corte.
Sin duda su lanzamiento más importante fue el quinto. Tras haber realizado dos nulos seguidos, la plusmarquista española mostró lo mejor de su competición y consiguió uno de 61.98 metros.
Esta distancia no sólo la acercó al récord de España que ostenta ella misma y que significó la mejor marca española del año, sino que además la catapultó a la tercera plaza de donde nadie pudo moverla.
EL DOBLETE DE LOS 5.000 METROS
Poco antes de concluir la competición, a los atletas españoles les llegó la gran alegría del 5.000, donde en los últimos años dominaron de principio a fin Isaac Vicioso, en 1998, y Alberto García en el 2002 para convertirse en los más rápidos del 'viejo' continente.
En esta ocasión fue el turno de Jesús España, quien recogió el testigo de estos dos grandes para convertirse en el nuevo líder de Europa, con una gran carrera donde aguantó los embistes del noruego Marius Bakken y el irlandés Alistair Cragg, que no pudieron terminar la carrera, y el duelo final con el británico Mohammed Farah en el sprint por el oro.
No menos emocionante fue la carrera de Juan Carlos Higuero, quien realizó una gran progresión para superar, casi en la meta, al turco Halil Akkas, y llevarse su segunda medalla de bronce de los campeonatos tras el tercer puesto de los 1.500. Tampoco hay que olvidarse del séptimo puesto de Pablo Villalobos, quien en su debut europeo se llevó un diploma de finalista.
JULIO REY CON LA MEDALLA MAS MADRUGADORA
Pero antes de todo esto, el maratón, como suele ser habitual, dejó a los aficionados españoles la alegría del bronce de Julio Rey, repitiendo el metal que ya obtuvo hace cuatro años.
El toledano tuvo que pelear duro por llevarse esta presea a casa, ya que, a pesar de encontrarse siempre en los puestos de cabeza, pasó sus peores momentos en los momentos finales, coincidiendo con los ataques del italiano Stefano Baldini, oro, y la sorpresa de la prueba el suizo Viktor Rothlin, plata.
Rey aguantó los ataques del italiano Francesco Ingargiola y especialmente del holandés Luc Krotwaar, quien realizó una gran progresión para meterse entre los cinco primeros después de no haberse podido colar en el grupo de cabeza en ningún momento.
Al final, un último esfuerzo le permitió entrar en solitario en el estadio olvidándose de la enfermedad que hace tan sólo unas semanas le apartó del entrenamiento y que le hizo pensar en abandonar su participación en los Europeos.
La cruz de la competición la vivieron los otros tres representantes españoles. A pesar de acompañar a Rey en las primeras posiciones prácticamente hasta el paso por el medio maratón, la alergia de José Ríos y el cansancio de Chema Martínez, plata en los 10.000 metros, les obligó a abandonar la prueba.
Al término de la competición, el madrileño subcampeón de Europa afirmó que éste fue su "último coletazo en la pista" y desde este día empezará a "trabajar solo en la ruta".
El otro representante español, Kamel Ziani tuvo una pájara que le impidió seguir el ritmo de Rey y mantener el trabajo en equipo realizado a lo largo de todo el recorrido, con lo que al final entró en el estadio en la trigésima posición.
ÚLTIMO DÍA DE COMPETICIÓN
En cuanto al resto de la participación española, el relevo de 4x400 masculino terminó en la octava posición, un puesto menos que Niurka Montalvo en salto de longitud, séptima, a lo que hay que añadir el quinto puesto de David Quesada en los 800 metros.
Todo esto el día en que el francés Marc Raquil consiguió su segundo oro de los campeonatos al conducir a su país, en el último relevo, a la máxima victoria en el 4x400 igualando la posición alcanzada en la final de 400 días atrás.
También los atletas israelíes se llevaron la alegría de ganar su primera medalla, gracias al primer puesto de Alex Averbukh en pértiga, que chocó con los 5.80 que no logró superar.
Por la mañana, su compatriota Haile Satayin, de 51 años, se convirtió en el atleta más veterano en participar en estos Campeonatos de Europa, lo hizo, además, en la prueba más dura, en la maratón donde concluyó en decimoctava posición.
BARCELONA TOMA EL RELEVO DE GOTEBORG
Los últimos minutos de los Europeos también tuvieron protagonismo español, ya que la bandera de los campeonatos fue entregada a Pere Alcober, regidor de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, ciudad encargada de organizar la gran prueba del atletismo europeo en el 2010.
Al recibir el estandarte Alcober se dirigió al estadio transmitiendo sus deseos de "revivir este festival del deporte" dentro de cuatro años y se despidió diciendo el habitual "nos vemos en Barcelona 2010".