BARCELONA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La exgimnasta rumana Nadia Comaneci recuerda como "si fuese ayer" su actuación perfecta, el único 10 en la historia de la gimnasia, del que se cumplen este lunes 40 años, en los Juegos Olímpicos de Montreal que le convirtieron, con 14 años, en medalla de oro olímpica en el ejercicio de barras asimétricas
"Puedo recordar el ruido del pabellón y el momento en el que caminaba hacía las barras como si fuese ayer. Puedo sentir todo eso. Puedo sentir que estaba haciendo mi rutina de entrenamiento en la barra de equilibrio. Recuerdo todos esos momentos, incluso ahora", expresó Comaneci en una entrevista concedida a Laureus, de cuya Academia es miembro.
Comaneci, poseedora de cinco oros olímpicos entre la cita celebrada en la ciudad canadiense y Moscú'80, se mostró orgullosa de su entrada de lleno en la historia deportiva. "Probablemente haya dos imágenes de esos Juegos Olímpicos, una de ellas son las barras asimétricas por mi salida en ave y porque en ellas conseguí el primer 10; y la otra es el ejercicio de suelo (se colgó el bronce)", rememoró.
Pese al exitoso resultado, la leyenda de la gimnasia reveló que en aquellos momentos tan sólo pensaba en "no meter la pata" y se mostró sorprendida por el revuelo que causó su hazaña. "Volví de los Juegos Olímpicos, y cuando salí del avión, había 10.000 personas en el aeropuerto, y yo no sabía por qué vinieron, porque no pensé que había hecho nada diferente de lo que había hecho en el gimnasio", explicó.
En la actualidad vive alejada de los focos, aunque ligada al deporte con la dirección de una academia de gimnasia en Oklahoma City (Estados Unidos) junto a su marido, donde aún rememora su pasado. "Sólo practico cuando no hay nadie en el gimnasio. Hago una rutina de movimientos diaria. También hago de vez en cuando una voltereta lateral, pero algo seguro, cerca del suelo", desveló para añadir que la clave del éxito "está en la técnica".
Con el comienzo de los Juegos Olímpicos de Río en apenas dos semanas, Comaneci señaló los principales candidatos al oro en su disciplina. "En este momento Estados Unidos es el número uno en gimnasia femenina. Tienen un programa muy diferente al resto. Tienen probablemente alrededor de cuatro millones de niños que hacen gimnasia cada año. Lo que es muchísima más gente en comparación con muchos otros países donde la práctica es mucho más escasa", indicó.
Además de su negocio en la ciudad estadounidense, su compromiso ocupa gran parte de su tiempo, en especial su dedicación a los más desfavorecidos del programa 'Special Olympics' del que es embajadora, reconociendo que es su "verdadera pasión", señalando también su sensibilidad hacia los más pequeños. "Me abruma el amor y la pasión de los niños que conozco a través de Laureus y de Special Olympics. El deporte cambió su vida y les ha dado mucho por lo que vivir", concluyó.