MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director general de Grandvalira-ENSISA, David Hidalgo, ha destacado que la sostenibilidad es un eje clave en la candidatura de la estación andorrana para conseguir ser sede de los Campeonatos del Mundo de esquí alpino en 2027, tanto a nivel medioambiental como social, y ha resaltado que trabajan al máximo en organizar "un evento accesible para todo el mundo".
"Entendemos la sostenibilidad en toda su amplitud. A veces, cuando se habla de sostenibilidad se habla solo de la parte medioambiental, en la que Grandvalira ya hace muchos años que trabaja. Para nosotros, la concienciación medioambiental no es algo nuevo, pero la sostenibilidad va más allá: solidaridad, igualdad, derechos laborales... Hemos asumido como propios los objetivos de desarrollo de las Naciones Unidas, de la Agenda 2030, y con todo un plan de sostenibilidad que responde cada uno de esos objetivos", señaló en una entrevista a Europa Press.
Así, la competición aspira, entre otras cosas, a ser "un evento accesible a todo el mundo", así como a continuar apostando por una política de igualdad. "Somos el único comité organizador el que hay paridad 50-50%, y no de cara a la galería, sino realmente ejecutiva; en las últimas finales de Copa de Europa, había un 50% de cada género. Hay una gran cantidad de planes, pero sobre todo lo que hay es una coherencia interna. Es decir, no tiene que haber un mensaje 'green washing' solo porque sí", apuntó.
En este sentido, se han puesto en marcha "casi 40 planes de acción distintos en siete áreas diferentes", como igualdad, derechos laborales, solidaridad o sostenibilidad medioambiental. "En Andorra podemos elegir el mix eléctrico que queremos y lo que ya tenemos la garantía es que vamos a tener el 100% de energía suministrada proveniente de fuentes renovables. Buscamos esa coherencia interna, no sólo los 15 días del Campeonato del Mundo, sino ya desde ahora. Hemos asumido que todo este plan de sostenibilidad no tiene que ser para el 2027, sino que ya hemos empezado a caminar desde hoy", prosiguió.
Respecto a la gestión del agua para la producción de nieve y para otros servicios, Hidalgo explicó que están concienciados en controlar el consumo energético. "Nosotros no es que consumamos mucha agua, nosotros retrasamos el ciclo del agua. El agua la convertimos en nieve por un proceso de aire y agua, sin ningún aditivo. La nieve artificial es nieve natural, nieve producida, se funde y vuelve al cauce. La clave está en ser capaces de tener unas reservas de agua importantes", indicó.
Sobre ello, adelantó que están trabajando con la Universidad de Lleida y con el Ministerio de Medio Ambiente andorrano en un estudio de todos los caudales de los ríos de Andorra para definir el plan de uso que las estaciones podrán hacer en los próximos veinte años. "Hemos sensorizado todos los cauces de ríos del país para saber en cada momento cuál es el cauce promedio y cuál es el mínimo que hay que mantener para que el ecosistema esté equilibrado. Este estudio nos va a dar una idea clara de cuánta agua podemos disponer", subrayó.
Hidalgo también resaltó que según avanza la tecnología pueden ser "más eficientes". "Buscamos capacidad de almacenaje, capacidad de producción y, sobre todo, optimización de la energía utilizada. Estos serían los tres pilares. Somos un sector intensivo en electricidad y tenemos que poner todos nuestros esfuerzos para optimizarlo, reducirlo al máximo posible y, sobre todo, ser lo más eficientes posible", expresó.
"Si hacemos el cálculo de huella por persona, nos llevaríamos una sorpresa y veríamos que la huella energética de la gente que vive en entornos de montaña es mucho menor que la que vive en ciudad. Hemos realizado un estudio que dice que una gran parte del agua de consumo de boca se pierde por las ineficiencias de las canalizaciones, porque hay fugas. Nosotros estamos optimizando al máximo nuestras infraestructuras para reducir las fugas", advirtió.
Por otra parte, Hidalgo recalcó que la candidatura de Grandvalira es la candidatura de Andorra y que, por tanto, se centrarán en trabajar "con empresas andorranas". "Nuestro plan de sostenibilidad lo presentaremos junto con la empresa de las Fuerzas Eléctricas de Andorra (FEDA), que es la empresa que se ha erigido como estandarte de sostenibilidad en nuestro país. Es un partner muy sólido, nos va a ayudar a traer conocimiento y experiencia", afirmó.
A diferencia de las candidaturas de la suiza Crans-Montana, la alemana Garmisch-Partenkirchen y la noruega Narvik, Grandvalira apuesta claramente por unos Mundiales de esquí alpino pioneros en accesibilidad e inclusividad. "La Federación Internacional de Esquí se ha alegrado mucho de nuestra apuesta por la accesibilidad; serían los primeros Mundiales que tendrían la accesibilidad como uno de sus ejes de trabajo", destacó.
"Hemos trabajado con una empresa especialista en analizar los 'pain points'. Su punto de partida es que el 40% de la población mundial, en un momento u otro de su vida, va a tener algún tipo de discapacidad, ya sea transitoria o permanente. Cuando hablamos de discapacidad siempre pensamos en alguien que tiene dificultades de movilidad, pero esta empresa trabaja con trece niveles de discapacidad distintos, desde dificultad de interpretación de signos, de visión, de audición, etc.", relató.
"Queremos saber dónde estamos y diseñar un plan de inversiones para que en 2027 hayamos mejorado en todos los indicadores. Iremos mucho más allá de lo que la normativa exige, porque la normativa es muy, muy escueta. Vamos a forzar tanto a nuestro entorno como a nuestro Gobierno a que nos siga. Cuando tú planteas un evento, lo planteas para todo el mundo, no solo para las personas que tienen movilidad sin limitaciones o para personas que tienen visión perfecta", añadió.
Por último, Hidalgo considera que las duras condiciones meteorológicas vividas en la estación en las finales de la Copa de Europa de esquí serán un aprendizaje para convertirse en sede de los Mundiales. "Exigieron un nivel de esfuerzo adicional, tensaron la organización al máximo, y se ha demostrado que cuando las condiciones meteorológicas son adversas hay una capacidad de reacción", manifestó, recalcando que los técnicos de la Federación Internacional alabaron su respuesta.
"Hay otros organizadores que, con la previsión meteorológica habrían dicho 'las carreras no se van a hacer'. Aquí se ha luchado al máximo. Se salvaron todas las pruebas técnicas en unas condiciones realmente increíbles, y se salvaron dos entrenamientos de velocidad; no salvamos el descenso porque en la última noche nos faltaron tres horas de noche serena para haber podido celebrarlo. Se nos ha puesto a prueba y la respuesta ha sido muy positiva, nos han felicitado por ello", prosiguió.
Además, recordó que la probabilidad de meteorología adversa en Andorra es "bastante menor" que la de sus rivales. "Eso también nos posiciona muy bien, aunque no es garantía para nadie. La garantía es que, si la cosas se tuercen, estaremos ahí y responderemos al máximo, como se demostró esa vez", concluyó.
