Dopaje.- El entrenador de Barry Bonds volverá a la cárcel por negarse a testificar ante un jurado de instrucción

SAN FRANCISCO (ESTADOS UNIDOS), 17 (EP/AP)

Una corte federal de apelaciones decidió que el entrenador personal de Barry Bonds debe regresar a la cárcel por negarse a testificar ante un jurado de instrucción que investiga el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento en los deportes profesionales.

Greg Anderson, de 40 años, ya ha pasado otros dos breves períodos en prisión por negarse a testificar si Bonds, su amigo de la infancia, mintió cuando afirmó que nunca había consumido esteroides de manera consciente. En ambas ocasiones, Anderson, que ha sido encarcelado por desacato, ha sido puesto en libertad por cuestiones de procedimiento.

Anderson deberá presentarse a la Institución Federal Correccional el 20 de noviembre y podría estar más de un año en la cárcel a menos que acceda a testificar ante un jurado investigador sobre lo que sabe en torno al presunto consumo de esteroides de Bonds.

El jugador de los Gigantes de San Francisco, quien ahora es un agente libre, dijo ante un jurado de instrucción en el 2003 que creía que Anderson le había entregado aceite de semilla de girasol y un bálsamo para la artritis, pero no esteroides.

Los fiscales federales consideran que Bonds cometió perjurio en el 2003 cuando compareció ante otro jurado de instrucción que investigaba a la firma Bay Area Laboratory Co-Operative (BALCO), que resultó ser una organización dedicada a la producción y distribución de esteroides.

Anderson fue descubierto en la investigación de BALCO, se declaró culpable de distribución de esteroides y blanqueo de dinero y por ello pasó tres meses en la cárcel.

En julio, el entrenador estuvo 15 días en la cárcel por negarse a testificar ante un jurado de instrucción en torno a las declaraciones que hizo Bonds, pero fue puesto en libertad al terminar el mandato de ese jurado.

Nuevamente fue encerrado por desacato al tribunal al formarse un nuevo jurado de instrucción, pero sólo estuvo encerrado 37 días debido a que la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito no refrendó una orden de comparecencia dentro del período de 30 días que tenía para hacerlo.