Dopaje.- Los periodistas del 'The San Francisco Chronicle' no irán a la cárcel por negarse a divulgar sus fuentes

Un abogado de su defensa reconoce haber sido el que les facilitó la información sobre el 'caso BALCO'

SAN FRANCISCO (ESTADOS UNIDOS), 15 (EP/AP)

Dos periodistas del diario 'The San Francisco Chronicle' evitarán ir a la cárcel después de que un abogado de la defensa acordó declararse culpable de haber filtrado documentos secretos de una investigación de un jurado de instrucción en torno a los laboratorios BALCO.

El abogado Troy Ellerman indicó en documentos que presentó el miércoles ante la Corte que había permitido a los periodistas Lance Williams y a Mark Fainaru-Wada ver las transcripciones de los testimonios ante el jurado de instrucción de los jugadores de béisbol Barry Bonds, Jason Giambi, Gary Sheffield y el velocista Tim Montgomery, de acuerdo con los documentos presentados ante la Corte.

El 'Chronicle' publicó informaciones en el 2004, en las que señalaba que Giambi y Montgomery reconocían haber consumido esteroides, mientras que Bonds y Sheffield declararon que habrían consumido los esteroides sin que ellos supieran que se trataban de drogas para mejorar su rendimiento deportivo.

Un juez federal había ordenado el encarcelamiento de los dos periodistas después de que ellos se negaron a divulgar a sus fuentes en esas informaciones. Ambos permanecían en libertad y a la espera de una apelación que presentaron en la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito.

DOS AÑOS DE CÁRCEL.

El acuerdo de Ellerman destaca que los fiscales federales ya no deben de insistir en enviar a los periodistas a la cárcel, mientras que el convenio pide que pase dos años en prisión y pague una multa de 250.000 dólares. Estas cláusulas están sujetas a la aprobación de un juez, y aún no se ha fijado una audiencia para que el convenio entre en vigencia.

Ellerman defendió a Víctor Conte, el fundador de los laboratorios Bay Area Laboratory Co-operative (BALCO), la empresa fabricante de suplementos alimenticios que estaba en el centro de una investigación federal por distribución de esteroides. También defendió al vicepresidente del laboratorio, James Valente.