Blanca Fernández Ochoa, Sandra Sánchez, Carmen Valero, Miriam Blasco, Teresa Perales, Ana Carrasco, Edurne Pasaban; Carmen Arce 'Kubalita' y Carolina Marín - VARIOS/EUROPA PRESS
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Su esfuerzo y su valía les abrieron las puertas para alcanzar lo que ninguna otra compatriota había logrado hasta el momento. Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, queremos destacar a diez pioneras y referentes que han abierto camino en el deporte femenino español.
CARMEN ARCE 'KUBALITA', LA PRIMERA PORTERA DE LA SELECCIÓN
El pasado mes de agosto, la selección española femenina de fútbol levantaba al cielo de Sídney su primera copa del mundo, el fin de un camino que había arrancado más de medio siglo antes. El 21 de febrero de 1971, en La Condomina y ante Portugal, echaba a andar el primer combinado nacional español, un debut que las instituciones de la dictadura trataron de frustrar.
La guardameta Carmen Arce, conocida como 'Kubalita' (Valencia, 1956) por sus inicios como extremo, lideraba aquella primera España, que jugó sin escudo y sin himno y que se perdió el primer Mundial oficioso de México 1971 por las trabas federativas. La falta de apoyo institucional y una lesión de rodilla obligaron a la retirada de la valenciana, que también ha sido enfermera de oncología y profesora de universidad.
ANA CARRASCO, A TODO GAS EN UN MUNDO DE HOMBRES
En 2013, Ana Carrasco (Cehegín, 1997) pasó a ser la mujer más joven en competir en la categoría de Moto3, y ya en 2017 fue la primera piloto en ganar una prueba en el Mundial de Superbikes, donde dio un paso más el año siguiente.
El 30 de septiembre de 2018, escribió su nombre con letras de oro en la historia de la competición al erigirse como la primera mujer campeona en la modalidad Supersport 300, algo que hasta ahora nadie ha podido igualar. Este 2024, la murciana debutará junto a la nueva categoría femenina, WorldWCR, en la que parte como gran favorita.
EDURNE PASABAN, LA MUJER QUE LLEGÓ ANTES A LO MÁS ALTO
Al hollar la cima del Shisha Pangma el 17 de mayo de 2010, Edurne Pasaban (Tolosa, 1973) se convirtió en la primera mujer de la historia en ascender los 14 ochomiles del planeta, una hazaña que coronaba un camino plagado de sacrificios y dramas.
En su aventura, además de con el frío y la laderas heladas, la guipuzcoana lidió con la muerte de su amigo Pepe Garcés en el descenso del Dhaulagiri, la congelación y amputación de las falanges de dos dedos de los pies en su asalto al K2 o con la depresión, que la sumió en la oscuridad. Sin embargo, volvió a ver la luz y ahora ayuda a organizaciones en la mejora y crecimiento de sus equipos a través de sus conferencias.
CARMEN VALERO, DEL CAMPO A TRAVÉS A PIONERA EN LOS JUEGOS
Carmen Valero (Castelserás, 1955 - Sabadell, 2024) abrió paso a las atletas españolas a zancadas, mientras aguantaba las "barbaridades" que le dedicaban por entrenar y correr en pantalón corto. En el barro comenzó a forjar su leyenda, al coronarse campeona del mundo de campo a través dos años consecutivos, en Chepstow 1976 y Düsseldorf 1977.
Entre esas dos citas, hizo historia al convertirse en la primera mujer española olímpica en atletismo en Montreal 1976, donde compitió en las pruebas de 800 y 1.500 metros. Fallecida a comienzos de este año, su nombre perdurará para siempre en las instalaciones de atletismo del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid.
BLANCA FERNÁNDEZ OCHOA, REINA DE LA NIEVE
Su bronce en Albertville 1992, tras los intentos frustrados en Lake Placid 1980, Sarajevo 1984 y Calgary 1988, convirtió a Blanca Fernández Ochoa (Madrid, 1963 - Cercedilla, 2019) en la primera mujer española en conquistar una medalla en unos Juegos de Invierno. Solo Queralt Castellet, con una plata en Pekín 2022, consiguió romper 30 años de sequía femenina en la cita olímpica para España.
Antes, la madrileña había escrito su nombre en los libros de historia al ser la primera esquiadora de nuestro país en ganar una prueba de la Copa del Mundo, la de Vail en 1985. Sus éxitos prolongaron el reinado de los Fernández Ochoa, después de que su hermano Paco se convirtiera en el primer deportista español, y hasta ahora el único, en colgarse un oro en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
PURIFICACIÓN SANTAMARTA, LA PRIMERA ESTRELLA PARALÍMPICA
Desde que a los 8 años perdió por completo la visión por un glaucoma congénito, Purificación Santamarta (Burgos, 1962) supo que su vida sería una carrera de superación. Vendedora de cupones hasta su jubilación en 2015, la burgalesa se convirtió en la gran estrella de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 1992.
Ya había participado en las citas paralímpicas de 1980, 1984 y 1988 -con un botín de seis medallas-, pero alcanzó su cenit en el Estadio Olímpico de Montjüic. Allí, se colgó los oros, todos con récord del mundo, en las pruebas de 100, 200, 400 y 800 metros, un póquer dorado que le ha alzado al Olimpo del deporte español. En total, un palmarés de 16 preseas -11 de oro- que ha inspirado a otros deportistas como Teresa Perales.
MIRIAM BLASCO INAUGURA EL MEDALLERO OLÍMPICO
Hasta Barcelona'92, España no había visto a ninguna de sus deportistas femeninas subirse al podio en una cita olímpica. Ese verano, al calor del público congregado en el Palau Blaugrana, Miriam Blasco (Valladolid, 1963) ascendió al Olimpo del deporte español.
La vallisoletana, que llegaba a la Ciudad Condal como campeona del mundo y de Europa, cumplió las expectativas y venció en la final de -56 kilos a la británica Nicola Fairbrother, que posteriormente se convertiría en su mujer con la aprobación en España del matrimonio de personas del mismo sexo.
TERESA PERALES, LA MÁS GRANDE EN EL AGUA
27 medallas en Juegos, siete de ellas de oro, lustran el palmarés de la nadadora paralímpica más grande que ha dado nuestro país. Teresa Perales (Zaragoza, 1975), a la que una neuropatía paralizó de cintura para abajo a los 19 años, supo encontrar en la piscina su medio perfecto para pasar a la historia.
Sus hazañas en el agua, donde también atesora preseas mundiales y europeas, le valieron para recibir el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2021, siendo la primera deportista con discapacidad en lograrlo. Ahora, a sus 48 años, se prepara para su nuevo reto: intentar estar en París 2024.
SANDRA SÁNCHEZ, SIN RIVAL SOBRE EL TATAMI
Sus padres la apuntaron a clases de baile, pero ella sabía que su destino estaba en el deporte que practicaba su hermano: el karate. Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 1981) pronto evidenció que tenía un don, aunque la falta de oportunidades la obligó a residir en sitios remotos como Australia o Dubái para poder vivir de ello.
En 2015, con un oro en el Europeo, empezó todo. Desde entonces, cosechó 13 medallas doradas entre Mundiales, campeonatos continentales y demás citas, que la llevaron a ser nombrada por la Federación Mundial de Karate como la mejor karateka de la historia en la modalidad de kata. En Tokyo 2020, en la única ocasión del karate, en los Juegos, coronó su trayectoria proclamándose campeona olímpica.
CAROLINA MARÍN, INCURSORA EN EL LEJANO ORIENTE
Su nombre y el del bádminton español van unidos. Nadie como Carolina Marín (Huelva, 1993), que llegó a ser número uno del ranking mundial de la Federación Internacional, ha sabido ondear la bandera española en un deporte de masas en Asia, que hasta la llegada de la onubense dominaba siempre la competición.
Campeona olímpica en Río de Janeiro 2016, también ha sido tres veces campeona del mundo (2014, 2015 y 2018) y seis veces campeona de Europa (2014, 2016, 2017, 2018, 2021 y 2022), un palmarés que ni sus dos graves lesiones de rodilla han podido emborronar.
