Doblete de Renault tras una impresionante salida de Alonso en la que ganó cuatro posiciones
SEPANG (MALASIA), 17 (EUROPA PRESS)
El piloto español Fernando Alonso se alzó hoy con la segunda plaza en el Gran Premio de Malasia, disputado en el circuito de Sepang, cediendo únicamente ante la gran actuación de su compañero en Renault Giancarlo Fisichella, que logró la tercera victoria de su carrera deportiva.
El doblete de Renault fue reflejo del excelente nivel mostrado por una escudería que, pese al cambio de normativa y al público fichaje de Alonso por su gran enemigo, sigue siendo la más competitiva y hoy presentó su candidatura a revalidar el título de constructores. Sólo el británico Jenson Button aguantó a los dos monoplazas azules, pero sólo pudo ser tercero.
Al igual que ocurriese en 2005, la firma francesa se está mostrando enormemente superior a sus dos grandes rivales por el título en este principio de temporada. No sólo por su buen hacer, sino por la extraña bipolaridad de McLaren y el bajo nivel de Ferrari, que ni cambiando las gomas a su antojo se reencuentra con la victoria.
El éxito de Alonso, que salió en segundo lugar, se cimentó en su extraordinaria salida, que volvió a marcar su destino en carrera y el de algunos de sus rivales, como los McLaren de Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya, que no estuvieron a la altura y cedieron en cuanto sintieron el aliento de Alonso, cuyas salidas ya son su marca de identidad.
KIMI RAIKKONEN NO COMPLETO NI LA PRIMERA VUELTA.
El finés sufrió desde el primer metro, cuando se vio superado por el español, y no completó ni siquiera la primera vuelta por culpa de un extraño accidente que le privó de unos puntos que, al igual que sucediese el año pasado, podría echar en falta en las últimas fechas del campeonato.
El imponente comienzo de prueba de Alonso se cobró dos víctimas más: los Williams de Mark Webber, que una vez más se vino abajo cuando rozaba los puestos punteros del campeonato, y del joven talento Nico Rosberg, que acusó el golpe y abandonó algunas vueltas después.
Por detrás, y como si de otra carrera se tratase, Michael Schumacher comenzaba su particular lucha contra el mundo entero, como ya hiciese en Bahrein Raikkonen. Esta vez el resultado fue dispar y en ningún momento llegó a observar de cerca la opción de pisar el podio.
Así las cosas tras la trepidante salida, la vida transcurrió sin sobresaltos hasta que llegaron los decisivos repostajes, esa suerte que tan bien dominó Renault en el primer gran premio del año.
Hasta entonces, el inconstante Fisichella dominaba sin problemas la carrera con algo más de cinco segundos de ventaja sobre el Honda del británico Jenson Button y casi 15 sobre Alonso, al que sólo Webber incomodó ligeramente en la tercera plaza.
ALONSO LLEGO A RODAR EN CABEZA, PERO NO ABRIO HUECO CON FISICHELLA.
Como ya había sido anunciado por el entorno de la escudería y como era de esperar a la luz del error que cometió el equipo ayer, Alonso fue el último en detenerse a cargar el depósito y calzarse neumáticos nuevos. Paró primero Fisichella y después lo hizo Button, lo que aprovechó el asturiano para rodar a gran ritmo en cabeza durante ocho vueltas.
El actual campeón del mundo no logró, en contra de lo que dictaba la lógica, abrir demasiado hueco respecto a Fisichella, y ello le impidió retener su liderazgo después de parar en 'boxes' en la vuelta 27, como estaba previsto. Esta vez el piloto italiano no acusó la presión de verse con posibilidades reales de victoria y aguantó el ritmo de su compañero. De esta forma, ambos se jugarían la victoria en su último repostaje.
Desde esta primera parada de Alonso hasta la segunda, que se produjo 16 vueltas después, la carrera transcurrió siguiendo el guión establecido en la primera vuelta, con Alonso acechando la segunda plaza de Button, Schumacher intentando recortar puestos y el resto, salvo Fisichella, sin mayor objetivo que el de aguantar en un circuito difícil para los pilotos.
Llegó la segunda tanda de repostajes, en la que de nuevo Alonso fue el que más tardó en entrar en su 'box', y la carrera salió fortalecida en emoción porque el español logró situarse en la segunda posición, por delante de un Button que, si bien volvió al podio, careció de la ambición que ha de tener aquel que presume de ser uno de los mejores.
Alonso, pese a contar con una desventaja de casi diez segundos respecto a su compañero, 'voló' en Sepang para apurar sus últimas opciones de victoria, pero acabó por ceder a 'Fisico' un triunfo que realmente se le escapó en la jornada de ayer en un inexplicable error.
En un segundo plano quedaron Montoya, que concluyó en la cuarta plaza, Felipe Massa, que fue quinto y desafió la hegemonía en Ferrari de su laureado compañero, y el propio Schumacher, que no acaba de dar con la tecla que parecía tan cerca en pretemporada y fue sexto en Malasia.
Tras lo visto hoy en Sepang, el Mundial se perfila como un duelo entre Renault y las once escuderías restantes que se encomendarán a la magia y la experiencia de Schumacher y a los días buenos de McLaren para no dejar escapar demasiado pronto a Alonso en la clasificación. De momento, a Ferrari apenas se le ha visto y McLaren aún no ha despertado, mientras que Alonso y los suyos mantienen las mismas virtudes que el año pasado le llevaron al título: consistencia, fiabilidad y fuerza mental.