BERLIN 8 Jul. (EP/AP) -
El presidente de la federación francesa de fútbol, Jean-Pierre Escalettes, afirmó haber ignorado las llamadas que le aconsejaban que destituyera al seleccionador Raymond Domenech cuando el equipo luchaba por clasificarse para el Mundial.
"Creí en su continuidad y yo no quise permitir su destitución" señaló Escalettes y apuntó también que "quise darle tiempo de demostrar algo, a pesar de que muchas personas trataron de cambiar mi opinión".
A pesar de las dificultades de Francia para lograr su clasificación al Mundial, la selección gala podría ganar su segundo título mundial si gana mañana a Italia en la final que se disputará en el estadio Olímpico de Berlín.
"La gente decía que el equipo no estaba jugando bien, y que debería hacer esto, hacer lo otro..." comentó Escalettes, quién no quiso decir quiénes pedían la destitución de Domenech, pero señaló hacia la prensa francesa como detonante del caso, y además recordó que algunas de las críticas más duras llegaron desde antiguos jugadores del combinado 'bleu' como Marcel Desailly y Franck Leboeuf.
"No me dejé influenciar por ellos, y ahora estoy preparado para ir y morir con él" añadió el máximo mandatario de la Federación gala, que tiene pensado ofrecer la renovación de contrato al técnico francés el próximo martes en París, ya que según Escalettes "sería ridículo sustituir a alguien que te ha llevado a la final del Mundial".
"Sería extraño apoyar a alguien cuando no estás jugando bien y sin tener resultados, y entonces no apoyarlo cuando te lleva a la final del Mundial", recalcó el presidente.
Escalettes dijo que siempre confió en Domenech, incluso cuando aparecieron las dudas después de los dos primeros partidos frente Suiza y Corea del Sur, en los que la 'bleu' empató en ambos.
"Reconozco que él mismo tendría dudas en esos momentos, pero nunca las mostró, ya que él estaba seguro de que algo ocurriría", concluyó Escalettes.