KOENIGSTEIN (ALEMANIA), 1 (EP/AP)
El delantero brasileño Robinho aseguró que Brasil tendrá que dejar las individualidades a un lado y jugar como un equipo si quiere alcanzar en el Mundial de Alemania su sexto título.
"La única manera de ganar un Mundial es jugar como grupo", manifestó el jugador del Real Madrid a la prensa durante un entrenamiento en este poblado al sur de Francfort, donde está concentrada la selección.
Las individualidades de 'O Príncipe', como se le ha bautizado delantero, pueden acabar con cualquier equipo, pero el jugador propugna por el juego como un bloque, coincidiendo con el técnico Carlos Alberto Parreira.
Robinho, de 22 años, debuta en su primer Mundial y está haciendo el papel de suplente, ya que los titulares son Adriano y Ronaldo, a los que se suman al ataque los mediocampistas Ronaldinho y Kaká.
El delantero no parece molesto por estar en el banquillo, pues sabe más que nadie que muchos de las estrellas consagradas brasileñas han tenido que esperar su momento.
Su compañero en el Real Madrid, Ronaldo, no jugó en su primer Mundial en Estados Unidos en 1994, pero en los dos siguientes torneos fue titular indiscutible, incluyendo el de Corea y Japón 2002, en que terminó como máximo goleador y aportó su grano de arena para el quinto título de los brasileños.
"A mí no me preocupa tener que esperar. Sólo espero la oportunidad para dar lo mejor y jugar para el equipo", aseguró al respecto el madridista.
PARREIRA: "NO SE GANA SOLO CON TALENTO".
Por su parte, Carlos Parreira afirmó que sabe mejor que nadie la clase de talento que tiene entre los titulares y los suplentes, pero el seleccionador fue claro en que será necesario el sacrificio de todos para preservar el título en Alemania.
"No se gana sólo con talento. Se requiere trabajo y planificación. En un mundial se gana con equipo", advirtió el técnico, que guió a Brasil al título en 1994.
Mientras llega su turno en el Mundial, Robinho no deja de atraer los ojos de la prensa con sus malabarismos en los entrenamientos, en los que hace con la pelota lo que quiere, incluso, dormirla en su espalda.
"Es algo innato en él. Si deja de hacer esas cosas, deja de ser Robinho", dijo el legendario Mario Zagallo, el asistente de lujo de Parreira.
Muchos en Brasil se atreven a comparar el estilo de Robinho con el del legendario Garrincha. "Que me comparen así, es algo fenomenal, pero todavía me hace falta recorrer mucho terreno", dijo.
Robinho debutó en la selección en la final de la Copa de Oro de la CONCACAF del 2003, en la que México derrotó como local a la 'canarinha'.
El delantero prometió su famosa bicicleta cuando le den la oportunidad, pero consideró que en el Mundial deberá ajustarse a ciertos cambios. "Estoy acostumbrado a jugar más adelante, pero en la selección voy a tener que trabajar más y en la marcación", indicó.