LONDRES 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El delantero inglés Wayne Rooney se despidió hoy de sus compañeros en Alemania, confiado en que sólo sea por unas horas, para viajar a Inglaterra y ser sometido a las últimas pruebas médicas antes de que confirmar si puede participar en el Mundial de Alemania.
Rooney, que se fracturó el metatarso del pie derecho el pasado 29 de abril en un partido ante el Chelsea, está llevando muy bien su recuperación y en los últimos entrenamientos comenzó a tocar balón, por lo que confía en que las pruebas dejen claro que puede estar en el Mundial.
El delantero, que viajó el lunes con la selección a Alemania, regresó esta mañana a Inglaterra para someterse este mediodía en el hospital Whalley Range a un último escáner, cuyos resultados se conocerán esta tarde o mañana, dejando tiempo para que, en el peor de los casos, el seleccionador inglés pudiera buscarle un sustituto como máximo el viernes, 24 horas antes de su debut, el 10 de junio ante Paraguay.
El ariete, de cualquier forma, estaría descartado para ese primer duelo y posiblemente para los otros del grupo ante Trinidad y Tobago (15 de junio) y Suecia (20), pero Sven Goran Eriksson confía en poder contar con él para las siguientes eliminatorias.
Antes de conocer los resultados, el jugador y el técnico se mostraron convencidos de las posibilidades. "Estoy seguro de que estará en el Mundial, y el está al 300 por ciento confiado en poder jugar. Llevo un mes diciéndolo y estoy seguro de que estará", expresó Eriksson a los medios.
Tras las pruebas, los doctores de la selección y del Manchester United deberán ponerse de acuerdo sobre el estado del jugador, antes de confirmar su presencia en Alemania o su temida sustitución, que sería, muy posiblemente por el ariete del Tottenham Jermain Defoe.
"Estoy deseando que lleguemos al momento en que no haya que discutir sobre las pruebas del pie del Rooney. Muy pronto sabremos lo que va a pasar con él, pero siempre he dicho que creo que estará listo", deseó el seleccionador de los 'pross'.