GOTEBORG (SUECIA), 13 EUROPA PRESS
El atleta español Julio Rey consiguió la medalla de bronce en el Maratón de los Campeonatos de Europa que hoy concluyen en Goteborg (Suecia), igualando la posición conseguida hace cuatro años en Munich, tras permanecer en todo momento en la cabeza de carrera y realizar un tiempo de 2 horas, 12 minutos y 37 segundos.
Por su parte, el italiano Stefano Baldini, campeón olímpico en Atenas 04, de Europa y dos veces bronce en los Mundiales, se llevó la medalla de oro tras realizar un tiempo de 2 horas, 11 minutos y 32 segundos y entrar en solitario en el estadio.
Por detrás de él llegó la gran sorpresa de la prueba, el suizo Viktor Rothlin, quien se llevó la medalla de plata tras pelear con Baldini durante los últimos kilómetros de la carrera.
En cuanto a la Copa de Europa por equipos, el título fue para los italianos, gracias a las gran actuación de su corredores que se colaron entre los once primeros, por detrás de ellos quedaron Portugal, segundo, y Holanda, tercera.
Todo esto tras un Maratón donde los atletas tuvieron que hacer frente al viento y a un 90 por ciento de humedad y en el que se vivieron cambios de ritmo sin un claro líder de la competición hasta las últimas vueltas.
Desde los primeros metros de la carrera Julio Rey se puso a tirar desde la cabeza para imprimirle un ritmo rápido que le permitiese desgastar a sus rivales desde el principio, tal y como explicó el propio corredor antes de la carrera.
Estos tirones desde las primeras posiciones acabaron pasando factura y provocaron que hombres relevantes, como el recordman europeo francés Benoit Zwierzchlewski, no terminasen la carrera.
Con esta táctica, desde principio españoles, portugueses e italianos presentaron sus candidaturas a las medallas, no sólo individuales, sino también para la conquista de la Copa de Europa gracias a un buen trabajo de equipo realizado por los tres países.
Por esto, tras el liderazgo español de la primera vuelta, los italianos se pusieron al mando y marcaron su propio ritmo al inicio de la segunda, hasta que los 13 hombres que formaron parte del grupo de cabeza se vieron atrapados por sus perseguidores.
Los continuos cambios de ritmo permitieron que hombres que arrancaban desde la parte de atrás se pusieran al mando de la carrera, como fue el caso del portugués Luis Novo, el suizo Viktor Rothlin o el ruso Dmitriy Burmakin.
Por su parte, Julio Rey y Kamel Ziani no se despegaron del grupo de cabeza, muy distanciados de sus compañeros José Ríos, con un proceso alérgico, y Chema Martínez, plata en 10.000 metros, que no pudieron hacer frente a estos cambios de ritmo y tras quedar relegados de los puestos de medallas acabaron abandononando la carrera poco antes de llegar al kilómetro 31.
Quien tampoco pudo aguantar el ritmo fue Ziani, el marroquí nacionalizado español, que, tras alejarse de Rey, acabó perdiendo la vista del grupo de cabeza hasta llegar a la meta, casi andando, en la trigésima posición.
Con esto, cinco hombres afrontaron en cabeza la última curva antes de entrar en el estadio y al español Julio Rey le acompañaron el italiano campeón olímpico Stefano Baldini, su compatriota Francesco Ingargiola, el portugués Elder Ornelas y el suizo Viktor Rothlin.
Esta lucha por las medallas imprimió gran ritmo a la cabeza y el primero en quedar descolgado fue Ornelas, seguido del español, con lo que los dos primeros puestos quedaron decididos a 6 kilómetros para el final con el campeón olímpico y Rothlin peleando por el oro.
Por detrás, a 16 segundos, Rey comenzó su lucha por el bronce con el italiano Francesco Ingargiola y el holandés Luc Krotwaar ante la atenta mirada del finlandés defensor del título, Janne Holmén, que imprimió gran presión a los escapados.
Al final, mientras Baldini entró en solitario en el estadio de Goteborg para llevarse la medalla de oro, Julio Rey se distanció de sus perseguidores y afianzó una medalla de bronce que le permitió revalidar el puesto alcanzado hace cuatro años.
La medalla de plata fue para Rothlin, un atleta que tan sólo ganó un maratón a lo largo de su carrera, fue en Zurich en el año 2004.