Loeb busca su victoria número 50 en el Mundial, en el remozado y desconocido trazado chipriota

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 13:27


LIMASSOL (CHIPRE), 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El piloto francés Sébastien Loeb (Citröen) tratará de sumar en el Rally de Chipre, tercera cita de la temporada, su victoria número 50 en el Mundial, lo que le permitiría seguir ampliando las distancias con sus perseguidores en la clasificación del campeonato, después de imponerse con autoridad en las dos primeras pruebas del año.

Tras el asfalto de Irlanda y el hielo y la nieve de Noruega, el Mundial se dirige ahora hacia territorio desconocido, cuya superficie mixta supondrá un reto único para los pilotos. Chipre ha formado parte del Mundial en siete ocasiones, entre los años 2000 y 2006, cuando sus tramos llenos de curvas y de rocas se ganaron la reputación de ser los más lentos del certamen.

Sin embargo, este año las condiciones de pista serán muy diferentes, porque en su retorno al campeonato del Mundo, el trazado chipriota se caracterizará por un formato de superficie mixta entre asfalto y tierra que no se había vuelto a utilizar desde el Rally de San Remo de 1996.

La prueba arrancará en asfalto el primer día y transcurrirá por pistas de tierra a lo largo de las otras dos jornadas, con la dificultad añadida, y algo discutida, de que los participantes deberán usar los neumáticos de compuesto duro para tierra durante los tres días de competición.

Loeb, que ya se ha subido a lo más alto del podio chipriota en tres ocasiones (2004,2005 y 2006), logró su primer triunfo en una prueba mundialista en el Rally de Alemania de 2002. Siete años y cinco títulos después, el alsaciano podría llegar en Chipre a la cifra de 50 victorias, superando en 20 a su rival más cercano, el finlandés Marcus Gronholm.

Mientras, su compañero de equipo, el español Dani Sordo (Citröen), tercer clasificado en el campeonato, tendrá una nueva ocasión para sumar su primera victoria en un Mundial y para seguir cosechando puntos para la escudería gala en el campeonato de Constructores, en un trazado chipriota con el que el cántabro sólo ha tomado contacto en 2006.

Por su parte, el tridente de Ford, formado por los finlandeses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala, segundo y quinto, respectivamente, en el Mundial, y el noruego de Stobart, Henning Solberg, cuarto, tratarán de estrenarse en el campeonato en un nuevo episodio de un pulso, que se mantendrá a lo largo de todo el año, entre las dos escuderías que se han resistido a la crisis en esta edición.

GUERRA DE ESTRATEGIAS

Otro de los aspectos fundamentales de este Rally será la previsible batalla táctica que se podrá vivir entre los aspirantes a la victoria. Como líder del certamen, el primer día, Loeb será el primero en salir el viernes, y es muy posible que su principal rival, Mikko Hirvonen, trate de mantenerle en esa misma posición el sábado, para que el francés abra pista.

"Empezar el fin de semana en asfalto tampoco nos da pie a atacar más. ¿Qué sentido tiene ser el primero el viernes por la noche? Significará barrer la pista el siguiente día. Pero nosotros no podremos usar la estrategia, porque empezaremos el fin de semana en primer puesto. Por eso, nuestro objetivo será conseguir la mayor ventaja posible el primer día", explicaba Loeb, temiendo que Hirvonen use la táctica, como ya hiciera en Noruega.

Tras la ceremonia de salida del jueves por la noche en el Palacio de los Deportes de Limassol, la competición del viernes se llevará a cabo en la zona occidental de las montañas Troodos, al norte de Paphos, en la jornada más larga del rally. El sábado, la acción se trasladará al centro de Troodos, para volver al oeste el domingo.

Aunque sólo consta de tres tramos, esta última jornada podría ser un día complicado, con una especial de más de 40 Kilómetros y otra de más de 30, la única que también formaba parte del itinerario en 2006. En total, los pilotos disputarán 14 tramos y cubrirán 332 kilómetros.