BARCELONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Real Federación Española de Deportes de Hielo (RFEDH) y el piloto olímpico Ander Mirambell han abierto una convocatoria de pilotos de skeleton para el próximo ciclo olímpico con la intención de formar un equipo "competitivo" de cara a los Juegos de Invierno de Pekín 2022.
"La RFEDH convoca un proceso de selección con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022. El objetivo de la RFEDH es crear un proyecto competitivo que permita a deportistas cumplir el sueño olímpico a través del skeleton", desveló la federación en un comunicado.
Dicha convocatoria pretende encontrar nuevos talentos del skeleton que sigan el camino abierto por Mirambell, que se implicará en el proyecto, así como de María Montejano, presente ya en la Copa del Mundo de la temporada pasada.
La Federación pone en marcha una escuela de pilotos apadrinada por Ander Mirambell, en un proyecto "ambicioso y con garantías" destinado a formar a la futura selección española de skeleton.
Un plan que se iniciará con unas pruebas de selección los próximos 23 y 24 de noviembre en Barcelona y que contará con diferentes concentraciones en el extranjero. La primera parada será en Innsbruck (Austria), del 2 al 6 de diciembre de 2018.
Al final del 2019 cada piloto habrá realizado un gran volumen de bajadas y esto, sumado al trabajo en la técnica de salida, permitirá que los deportistas estén "listos para competir". Los pilotos que formen parte de esta escuela aprenderán directamente de Ander Mirambell y los entrenadores que ha tenido el piloto catalán en su preparación.
"Se busca a deportistas con potencia y velocidad, elemento clave en el skeleton, pero también en muchas otras disciplinas. De ahí que modalidades como el bobsleigh o el skeleton se nutran de jugadores/as de rugby, fútbol, hockey hierba o atletas de las disciplinas de velocidad, vallas o incluso lanzadores/as de peso", apuntó la RFEDH.
Los candidatos y candidatas deberán tener entre 15 y 27 años, ser rápidos en sprint, estar disponibles en ciertas fechas, no tener miedo al deslizamiento en el hielo a alta velocidad, comprometerse con un proyecto a cuatro años para conseguir el máximo rendimiento deportivo, ser ambiciosos y competitivos, tener la nacionalidad española y no haber sido sancionados por dopaje o por conducta antideportiva en cualquier deporte practicado.
