MADRID 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alpinista español Carlos Soria reconoció que está "como en casa" una vez instalado junto al resto de su expedición en el campo base del Annapurna, que puede convertirse en su duodécimo 'ochomil'.
"Por fin hemos llegado al campo base del Annapurna, y es un sitio fenómeno. Muchos campos base del Himalaya, aparte de estar muy altos, a más de 5.000 metros, están sobre glaciares, con lo que las tiendas de campaña se mueven, terminan enterradas... es muy incómodo. Pero en este campo base estamos muy bien", escribe en su diario personal.
El abulense explica que al no estar a mucha altura, a 4.200 metros, "el cuerpo no se deteriora mucho" y además, están cerca de un riachuelo. "Las tiendas están sobre hierba y, sobre todo, tenemos un río justo al lado, con lo que no tenemos problemas de agua", apunta.
El veterano alpinista, de 73 años, recalca que están "muy contentos" por llegar al primer destinos después de unos días de trekking "muy duros". "Hoy hemos caminado por la mañana, rodeando el Annapurna. Hemos seguido una senda muy agradable, que subía de forma tendida siguiendo el curso del río Mistiri. Durante un rato hemos seguido las huellas de un zorro, que parecía que iba también al campo base, hacía muy buen tiempo y he disfrutado más que en los días anteriores", comenta.
Por otra parte, explica que dieron "una propina extra" a los porteadores por lo bien que lidiaron con condiciones tan complejas como las que se han encontrado. "Se lo han merecido, después de lo duro que ha sido llegar hasta aquí. Luego, la rutina de llegada a cualquier campo base: montar las tiendas y ordenar los bidones con todos los materiales que ya estaban aquí", añade.
Por último, ya han tenido tiempo de compartir experiencias con la asturiana Rosa Fernández, que también está a punto de iniciar el ascenso. "Junto a la nuestra hay otra expedición, en la que hay algunos amigos españoles, como la asturiana Rosa Fernández y el gallego Sechu. Han venido a saludarnos, y nos han contado que sus 'sherpas' ya han empezado a fijar cuerdas en los campos de altura. Nosotros mañana descansaremos, y el sábado posiblemente subiremos al campo 1. Da gusto sentirse como en casa", finaliza.