BILBAO, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los montañeros vascos Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, integrantes de la expedición 'Naturgas Hornbein 09', partieron esta tarde del aeropuerto de Loiu con destino a Katmandú para iniciar su reto de intentará hollar el Everest, la montaña más alta del mundo (8.848 metros) en estilo alpino y por su ruta más complicada, el corredor 'Hornbein', 3.000 metros de empinada pared de nieve y roca.
La expedición tiene previsto salir de Katmandú el miércoles 2 de septiembre para llegar al glaciar Rongbuk (5.700 metros) el día 5, donde instalarán su campamento base. Estos días de aproximación rápida al glaciar servirán además para comprobar los resultados del programa de pre-aclimatación al que los montañeros se han sometido en los últimos meses con varias sesiones en cámaras hipobáricas que instalaron en sus propios domicilios y que les han permitido vivir en condiciones de altitud muy similares a las del Everest.
Ya en el campamento base, la aclimatación se completará ascendiendo el Collado Norte (7.000 metros) y a un campamento a 7.400 metros en la arista noreste del propio Everest. El ataque a la cumbre, siempre sujeto a las condiciones meteorológicas, está previsto en principio a partir de la última semana de septiembre.
EL EVEREST POR EL CORREDOR 'HORNBEIN'
Apenas tres meses después de su última expedición al Himalaya, en la que intentaron alcanzar la cumbre del Makalu en estilo alpino, sin éxito, debido a las condiciones meteorológicas desfavorables, los tres alpinistas se enfrentan ahora a un nuevo reto en el que se aúnan las dificultades propias de la ruta escogida con las específicas del estilo alpino.
Iñurrategi, Vallejo y Zabalza escalarán el corredor 'Horbein' sin 'sherpas', oxígeno, campamentos de altura o cuerdas previamente instaladas para alcanzar la cima del Everest. La ruta que pretenden escalar surca directamente una pared de roca y hielo de 3.000 metros en la vertiente norte de la montaña.
Esta vía la abrieron, en parte, los norteamericanos Tom Hornbein y Willy Unsoeld en 1963, durante su intento de escalar la arista Oeste, ya que en la parte alta de la montaña se desviaron hacia la cara norte y siguieron hasta la cima a través del corredor que hoy lleva el nombre de 'Hornbein'.
Posteriormente, en 1980, fueron los japoneses quienes enderezaron la ruta trazando una línea directa sobre la vertiente norte enlazando con el mencionado corredor. La ruta cuenta solamente con siete ascensiones y una única en estilo alpino a cargo de los suizos Erhard Loretan y Jean Troillet en 1986. Los otros cinco alpinistas que han logrado superar la vía lo han hecho siguiendo el estilo clásico (con oxígeno, cuerdas fijas y campamentos instalados,...).
Si se compara con las 4.111 ascensiones realizadas al Everest en los últimos 50 años por sus otras rutas, es posible hacerse una idea de la dificultad y exigencia de esta vía, sólo superada en cuatro ocasiones por un total de siete alpinistas.
La nueva expedición de Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza vuelve a apostar por el estilo alpino como modo de reivindicar la esencia del alpinismo puro, renunciando a ayudas como equipar la ruta con cuerdas en los tramos más difíciles, montar campos de altura previos, utilizar oxigeno artificial o porteadores de altura. Se trata de una apuesta por la dificultad en detrimento del éxito a toda costa.
